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CAUSA ABIERTA

Besos, respuesta de 6 parejas de judíos y palestinos a prohibición de Israel vetada por Facebook

Besos, respuesta de 6 parejas de judíos y palestinos a prohibición de Israel vetada por Facebook

Con besos. Tímidos primero y más osados, naturales, a medida que avanzan los minutos y los implicados ganan confianza.

Así han contestado seis parejas de judíos y palestinos a la prohibición del Ministerio de Educación de Israel.

Y lo han hecho frente a la cámara de TimeOut Tel Aviv, la revista que ha orquestado la original respuesta.

El Ministerio, encabezado por el conservador Naftalí Bennett, se negó a incluir Borderlife (Vide al límite), una novela de la escritora Dorit Rabinya que narra la historia de amor entre una israelí y un palestino, en el currículum universitario.

"Alienta las relaciones de pareja entre judíos y árabes", argumentó el Ministerio, de acuerdo al diario israelí Haaretz.

Ante esto, la edición israelí de TimeOut convocó a seis parejas —homosexuales y heterosexuales— a un estudio, las puso delante de una cámara y les pidió que se besaran.

Algunos de los participantes en la iniciativa formaban efectivamente pareja sentimental, pero otros eran simplemente amigos. Y unos cuantos no se habían visto nunca.

En el video se ve a las parejas mirarse a los ojos, ruborizarse, bromear, y finalmente besarse.

Y termina diciendo: "Los árabes y los judíos se niegan a ser enemigos".
Reacciones variadas

La revista lo subió a internet el jueves, y en cuestión de horas se vió 100.000 veces y se compartió 5.500 veces.

Pero esa misma tarde fue retirado de Facebook.

La red social creada por Mark Zuckerberg no ha dado explicaciones, y TimeOut anunció que está investigando las causas.

El subeditor de la revista, Nof Nathansohn, reconoció que habían recibido comentarios variados sobre el video.

Entre los comentarios en su página de Facebook, algunos usuarios alabaron la iniciativa, mientras otros dijeron sentirse incómodos al enfrentar tal tabú de esa manera tan directa.

Borderlife se publicó por primera vez en 2014 y es una novela semibiográfica de la escritora israelí Dorit Rabiyan.

En ella Rabiyan cuenta cómo una israelí que viaja a Nueva York se enamora allí de un artista palestino.

Después de mantener una relación, la mujer regresa a Tel Aviv, la capital de Israel, y el hombre a Ramala, en Cisjordania.

El libro estaba incluido en el listado de lectura recomendada para un curso de literatura universitaria.

Pero el Ministerio de Educación de Israel no lo consideró adecuado y lo retiró del listado para "mantener la identidad y el patrimonio de los estudiantes de cada sector", según el diario israelí Haaretz.

Y porque a los funcionarios les preocupaba que "las relaciones íntimas entre judíos y no judíos amenacen la identidad separada", reportó el medio.

Aunque el jueves el Ministerio suavizó su declaración, matizando que el libro no fue "descalificado", sino simplemente "no fue incluido" en el currículum universitario.

El ministro Naftalí Bennett, líder del partido ultranacionalista La Casa Judía (ha-Bàyit ha-Yehudí, en hebreo), insistió en que apoya "con fuerza" la decisión porque la obra además critica a los soldados israelíes, y que los describe como criminales de guerra.
Éxito de ventas

Pero en una entrevista con el canal israelí de televisión Channel 2 News, exclamó: "¿Necesitamos realmente un libro que hable del romance entre un prisionero palestino y una mujer judía?".

Y estos comentarios generaron más respuestas además del video de TimeOut.

La diputada Tamar Zandberg, que representa al partido de izquierda Meretz en el Parlamento de Israel o Knéset, escribió lo siguiente en su cuenta de la red social Twitter:

"La censura empezó hace mucho tiempo. Ahora su objetivo es preservar la pureza de la sangre".

Varios directores de escuela ya han anunciado que adquirirán el libro a pesar de las indicaciones del Ministerio de Educación.

Y las librerías del país han reportado que Borderlife se ha convertido en todo un superventas.

El agente de Dorit Rabinyan, la autora de la novela, informó a la BBC este viernes que se habían vendido 5.000 ejemplares en una semana.

Adelantó además que están discutiendo sacar ediciones en Brasil, España y Hungría, entre otros países.

"Creo que la afluencia a las librerías es toda una protesta", le dijo la escritora a la agencia de noticias AFP.

"No solo mis aficionados han comprado Borderline, también los admiradores de la democracia israelí", añadió.

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