El “Síndrome del Niño Hiperregalado” y los Reyes Magos: La regla de los 4 regalos

Hacerles demasiados regalos a los niños puede llegar a ser contraproducente, así que antes de la llegada de los Reyes Magos, te recomendamos tener en cuenta los siguientes riesgos y cómo evitarlos, si quieres hacer de tu hijo un mejor ser humano.

El “Síndrome del Niño Hiperregalado” es una tendencia muy peligrosa que afecta el desarrollo emocional de los niños, volviéndolos caprichosos, egoístas y consumistas.

Este problema hace alusión al intento de los padres por compensar con juguetes el poco tiempo que pasan con sus hijos.

Enfocarse en la cantidad de juguetes, más que en su calidad, también desvela un desconocimiento de los padres de las necesidades de sus hijos. Los juguetes y regalos son importantes en la vida del niño pero estos no deben ser un sustituto de la atención y el cariño que deben propiciar los padres.

En este sentido, un exceso de juguetes provoca en los niños:

    Sobreestimulación.

Cuando los niños reciben muchos regalos, no disfrutan de ninguno en especial o se inclinan por el regalo que más les ha gustado.

    Pérdida de la ilusión.

El exceso de regalos puede hacer que el niño se acostumbre a recibir muchos presentes y pierda la ilusión que normalmente implica recibir un regalo, robándole así una de las emociones más bonitas.

    Bajo nivel de tolerancia a la frustración.

Los padres que dan a sus hijos todo lo que desean, sin explicarles el sacrificio que implica, contribuyen a generar una actitud egocéntrica, de forma que los niños no aprenden a lidiar con los reveses y la frustración, una capacidad esencial para la vida.

    Limita la fantasía.

El exceso de juguetes provoca aburrimiento y mata la fantasía. No olvidemos que también se puede jugar sin juguetes, y es precisamente en esos momentos, cuando no hay un guión preestablecido, cuando más se desarrolla la creatividad.

    Desarrolla antivalores.

Cuando los niños reciben demasiados juguetes o regalos, les restan valor y no comprenden el esfuerzo que han tenido que hacer los padres. Como resultado, pueden desarrollar actitudes consumistas y profundamente egoístas.

La regla de los 4 regalos

La solución no es hacer que los niños prescindan de los regalos, sino obsequiarles menos presentes, que realmente puedan disfrutar durante el mayor tiempo posible. Para ello es recomendable seguir la regla de los 4 regalos:

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Un regalo que pueda usar, como ropa, zapatos o accesorios similares

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Un regalo relacionado con la lectura, ya sea que trate de un libro en papel o de un libro digital

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Un regalo que deseen mucho, dirigido a alimentar la ilusión

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Un regalo que realmente necesite

Recuerda que es el momento perfecto para enseñarles a los niños a valorar otras cosas más allá de los regalos. Háblale de otros niños que no tienen tanto como ellos y anímale a donar algunos de los juguetes que ya no usa y que estén en buen estado.

Aprovecha además estas fechas para hacer cosas juntos, tu tiempo es el mejor regalo que le puedes hacer.

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