Chip y Adele, el gato y el perrito abandonados desde bebés a los cuales nadie puede separar

El gato y el perrito que verás a continuación fueron abandonados desde muy bebés y una vez que se encontraron el uno con el otro, se convirtieron en inseparables amigos. Tal vez suena raro porque se trata de un gato y un perro, animales que no suelen ser amigos, pero a pesar de tener diferencias, son inseparables.

Este pequeñín se llama Chip y es un Chihuahua de 5 semanas de edad. Al parecer fue abandonado porque su familia de humanos no podía hacerse cargo de él.

Y ella es Adele, una gatita de 4 semanas abandonada por su familia felina.

Probablemente si no hubieran sido acogidos por Operation Kindness (un refugio para animales abandonados en Dallas, Texas) este par no hubiera sobrevivido en las calles

A pesar de ser recibidos con los brazos abiertos en el refugio, no contaban con los recursos alimenticios suficientes para animales tan jóvenes… la única opción era que fueran adoptados por una familia temporalmente

Desde que llegaron al refugio los pusieron a vivir juntos

Ahí fue cuando su amistad comenzó a fortalecerse.

Nada ni nadie parecía poder separarlos a pesar de que solo hacía un par de días que se conocían

Esto sorprendió mucho a Natalie Buxton, su madre adoptiva, quien es testigo de que “la extraña pareja se unió al instante y se hicieron verdaderos amigos”

A pesar de esto, los dos se complementan muy bien

Es por eso que serán puestos en adopción como pareja… o sea que si se llevan a uno, también lo acompaña el otro.

No solo encontraron un hogar rápidamente… también se volvieron muy populares en Facebook

Con más de 70 mil seguidores en su página de Facebook, estos 2 se han convertido en una de las parejas más adorables de la red

Ahora Chip y Adele forman parte de la familia de Kim y Tom, quienes han compartido fotos de la singular pareja en Facebook. ¡Se ven muy felices!

Hay que dar las gracias a Operation Kindness por cuidar de ellos de manera excepcional hasta que encontraran un hogar permanente lleno de amor.
Zoorprendente