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CAUSA ABIERTA

Mujer india se rebela contra la mutilación genital femenina

Mujer india se rebela contra la mutilación genital femenina

Cuando hace unos meses una mujer de la minoría chií Bohra, la única comunidad que practica la ablación en la India, decidió escribir un blog para denunciar esta práctica "secreta", poco se podía imaginar que sus palabras desembocarían en un levantamiento para pedir su ilegalización en el país.

Hoy Masooma Ranalvi es una de las 17 Dawoodi Bohras que a principios de mes dejaron de lado el miedo al estigma para, en un gesto inaudito, personarse con nombres y apellidos en una petición en la web "Change.org", donde los apoyos se multiplican a un ritmo de un millar diario, superando ya las 20.000 firmas.

Trabaja en una editorial en el norte de la India, y lleva el pelo corto y gafas con las patillas amarillo flúor, la imagen moderna de quien pertenece a una comunidad considerada progresista, pero marcada, al igual que ella, por una práctica anclada en el pasado.

"Un día cuando tenía alrededor de 7 años, mi abuela me llevó al Bohra mohalla (en el Bazar Bhendi de Bombay) con la promesa de comprarme algo de chocolate y helado", arrancaba el texto que Ranalvi publicó el pasado octubre en su blog para el canal indio NDTV. Pero lo que parecía que iba a ser un día perfecto, pronto tornó en pesadilla.

"La abuela me llevó a un edificio viejo y decrépito en los sumideros. Fuimos al primer piso y entramos a una casa; me guió hasta una habitación interior, donde había una mujer que corrió las cortinas y me pidió que me acostase", continuaba el relato.

Aunque no lo comprendió hasta que fue "adulta", aquel día hace más de cuatro décadas fue sometida a mutilación genital femenina (MGF), explicaba en la entrada sobre una práctica que, según denuncia, todavía sufren miles de niñas Bohra en el gigante asiático. Su testimonio generó una oleada de "apoyo" y el teléfono de Ranalvi comenzó a sonar con llamadas de otras mujeres Bohra, que, una vez en contacto, enseguida decidieron crear un espacio en el que poder conversar sobre un tema tabú en su comunidad, explicó la editora.

Y así, del "boca a boca", nació el foro "Habla sobre la MGF", integrado exclusivamente por mujeres Bohras, sobre todo de la India, donde se concentran la mayoría de los miembros de esa comunidad, pero también de Australia o Reino Unido. Ahora, las chicas de "Habla sobre la MGF" han decidido ir un paso más allá y pedir la ilegalización de la ablación en el gigante asiático.

Si bien, como el resto de países miembro, la India adoptó en diciembre de 2012 una resolución del Consejo General de la ONU que prohibía la ablación femenina, no cuenta con ley alguna que impida su puesta en práctica. "La presión de esta ley y el miedo al castigo serán la mejor manera de poner fin a esta práctica cruel", mantiene el texto de la petición en "Change.org", escrito por Ranalvi y que tienen previsto presentar ante el Gobierno al finalizar la recogida de firmas.

Que 17 víctimas hayan decido firmar el texto en representación de "Habla sobre la MGF" con sus nombres completos tiene gran valor simbólico para una minoría en la que, según la petición, la "mayoría" de mujeres están "demasiado asustadas para expresarse públicamente". "Tenemos miedo al ostracismo, al boicot social y a que el clero religioso excluya a nuestras familias del resto de la comunidad si nos oponemos a continuar con esta práctica", apunta la petición.

Los Bohras, originarios de Egipto, se movieron inicialmente a Yemen y de allí a la India, adonde llegaron en el siglo XI, según explica el libro de Roshen Dalal "Las religiones en la India". Hoy forman parte de la lista de comunidades practicantes de la ablación en Asia, a miles de kilómetros de los 29 países africanos y de Oriente Medio que, según la Organización Mundial de la salud (OMS), concentran el grueso de la práctica con 25 millones de víctimas.

Quizás por la distancia con el foco, y su secretismo, existe un desconocimiento generalizado entre los indios sobre el desarrollo de la mutilación genital femenina en la comunidad Bohra, tal y como quedó patente, dijo la editora, en los comentarios en el blog.

Ranalvi mantiene que la dicha mutilación no está relacionada con la religión sino que se trata de algo "cultural", fruto del "patriarcado" y dirigido a evitar que las mujeres sean "infieles" a sus maridos. "Yo y mis hermanas Dawoodi Bohra queremos elevar nuestra voz en contra de la mutilación genital femenina en la India y ponerle fin", finaliza la petición en "Change.org", donde el contador de apoyos del margen derecho no deja de subir.
EFE

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