Auxiliares de vuelo dan consejos para dormir bien en un avión

Es otra de las grandes injusticias de volar en un avión, aparte de las tasas que nos cobran por llevar una sola maleta (algo que al parecer nunca dejaremos de sufrir, ¿verdad, aerolíneas?). Algunos pasajeros logran conciliar el sueño antes de despegar y duermen a pierna suelta hasta el aterrizaje, pero otros tienen dificultades incluso para cerrar los ojos durante unos segundos. Injusto, ¿no?
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Lograr dormir en un avión puede llegar a convertirse en un auténtico desafío, pero tranquilo, tenemos algunos consejos de nuestros expertos en viajes aéreos que te pueden ayudar. (Ilustración: iStock)

“Todo el mundo quiere descansar un poco en el avión”, dice la auxiliar de vuelo Betty Thesky, autora de Betty In the Sky With a Suitcase: Hilarious Stories of Air Travel by the World’s Favorite Flight Attendant. “Pero el sueño reparador no siempre es posible en aviones atestados de gente, con asientos pequeños y bebés que no paran de llorar”.

Los asistentes de vuelo son testigos de excepción de las dificultades que muchos pasajeros experimentan para dormir a bordo de un avión. Thesky explica que algunos pasajeros, incapaces de conciliar el sueño, le han llegado a pedir pastillas para dormir (como si justo detrás del carro de las bebidas viniese el de las pastillas).

“Me encontraba en un vuelo que volvía de Hawái. Una mujer presionó el botón para llamar a la azafata y me dijo: ‘Hace días me comuniqué con el departamento de reservas y les comenté que necesitaba dormir en este vuelo y me aseguraron que podría hacerlo’”, explica Thesky. Al parecer, la pasajera pensó que con su reserva tenía derecho a un asiento más grande o a una cama. “Le dije que todas las personas del avión querían dormir”, continúa Thesky, “y que el operador de la línea de reservas probablemente se río bastante cuando recibió esa llamada”.
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Thesky explica la historia de otro pasajero y de un extraño pedido que supera los límites de la realidad. “Una vez, un hombre de aspecto extraño que iba sentado en ventanilla preguntó si podía dormir en el ala del avión”, recuerda. "Después explicó que en la revista del avión decía que se podía dormir en el ala”. Como no podía ser de otra manera, la tripulación del avión rechazo su petición y, además, lo cambiaron de asiento, lejos de la salida de emergencia. Ciertamente no parece que se pueda confiar mucho en alguien que pide dormir en el ala del avión como último recurso.
[Yahoo Vida y Estilo International]