El Estado Islámico reivindica la autoría del ataque de California y el FBI "no lo reconoce"

El FBI ha recogido lo último con sus aspiradoras: los trozos, rotos a golpes, de móviles y ordenadores de los asesinos de San Bernardino (California). Lo que no saben es que esa huella, la que se deja en Internet, se puede recuperar.

Los investigadores dicen que lo han hecho y que se han tropezado con que ella, Tasfín Malík, le juró fidelidad a Abu Bakr al-Baghdadi, líder de Estado Islámico. Borró esos mensajes de las redes sociales justo antes de sus ataques pero ya han reabierto la pista del terrorismo islámico sobre todo después de saberse que él, Sied Faruk, tuvo contacto con cinco personas a las que el FBI vigilaba por vínculos con el yihadismo.

El ISIS, por su parte, ha emitido un breve comunicado en el que aplaude los ataques de lo que denomina como "dos partidarios". Lo que ya parece claro es que querían cometer una matanza aún mayor porque en el centro donde mataron a 14 personas se han encontrado tres bolsas con pequeñas bombas fabricadas con trozos de tubería.

Las iban a activar por control remoto con el mecanismo de este coche de juguete amarillo pero algo - por suerte- les falló.

La policía también ha querido explicar la imagen del todoterreno en el que huyeron, totalmente acribillado a balazos. Aseguran que no hubo desproporción en la respuesta ya que los asesinos dispararon 76 ráfagas de tiros y tenían otras 1.600 balas encima.
Coonic