Israel detiene a varios sospechosos israelíes del asesinato de una familia en Duma

La Policía israelí ha detenido a varios sospechosos de estar detrás del ataque de julio en Duma, en el que tres miembros de una familia palestina, entre ellos un bebé de 18 meses, fueron asesinados en un incendio provocado en su vivienda mientras dormían.

"En días recientes oficiales de seguridad han detenido para ser interrogados a jóvenes pertenecientes a una organización terrorista judía sospechosos de haber ejecutado ataques terroristas", informó en un comunicado la portavoz policial Luba Samri.

"Como parte de la investigación se examinan sospechas concretas que rodean el atroz ataque ocurrido en el pueblo de Duma", añade la nota.

Detalles como los nombres de los detenidos y otras cuestiones relacionadas con la investigación están bajo secreto de sumario.

El anuncio tiene lugar un día después de que el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz de Oriente Medio, Nickolay Mladenov, instase a Israel a encontrar y detener a los autores del asesinato en julio

"El incidente, ampliamente condenado por los líderes de ambos lados, lamentablemente aún no ha sido resuelto. Estoy preocupado por este lento progreso y pido a las autoridades israelíes que actúen con rapidez para llevar a los autores de este terrible crimen ante la Justicia", demandó ayer en un comunicado Mladenov .

En la noche del 31 de julio, extremistas judíos quemaron lanzando cócteles molotov dos casas palestinas en Duma (cerca de Nablus, en el norte de Cisjordania), en una de las cuales dormían cuatro miembros de la familia Dawabsha, lo que provocó la muerte inmediata del bebé de 18 meses y, días más tarde, la de su padre y su madre, que sucumbieron a las quemaduras.

El único superviviente del ataque fue el otro hijo de la familia, Ahmed, de cuatro años, herido de extrema gravedad y que aún se recupera en el hospital.

El crimen se atribuyó a judíos radicales ultranacionalistas, causó una gran conmoción en Israel y Palestina, además de en la comunidad internacional, y sirvió para llamar la atención sobre la violencia de colonos judíos en Cisjordania contra los palestinos, reiteradamente denunciada por estos.

El Gobierno israelí lo calificó de "terrorismo judío".

El caso levantó fuertes críticas por la supuesta lentitud de Israel para encontrar a los autores, que se acrecentaron después de que el titular de Defensa, Moshé Yaalón, asegurase en septiembre que sus fuerzas de seguridad conocían su identidad pero no podían arrestarlos para no identificar a sus fuentes.

Analistas y expertos en seguridad han atribuido la actual oleada de violencia, entre otros motivos, a la falta de castigo del crimen de Duma.

Israel y Palestina viven desde principios de octubre una oleada de violencia que ha dejado 108 palestinos muertos (más de la mitad de ellos al perpetrar ataques o supuestos ataques y el resto en protestas y enfrentamientos con las fuerzas israelíes) y 19 israelíes y dos personas de otras nacionalidades muertos como víctimas de ataques.
EFE