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CAUSA ABIERTA

Mujica como un rockstar en Turquía; llena teatros y miles quedan afuera

Mujica como un rockstar en Turquía; llena teatros y miles quedan afuera

Llena teatros y quedan miles afuera pidiendo entrar, la gente lo para por la calle para sacarse una selfie y su filosofía de "la vida es ahora y hay que vivirla" encanta a las masas. No es la última estrella de rock ni el último ícono del arte posmoderno. Es Yosé Muyica (José Mujica) de gira en Turquía para presentar el libro "Una oveja negra al poder" (traducido allí como "El presidente sin palacio"), de Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz.

Con 80 años, una larga caminata encima, dos horas de carretera, una de siesta y una semana con una agenda desbordada, Mujica cerró su último día en Esmirna firmando cientos de libros en un acto sindical al que fue invitado a disertar. El día fue largo pero el furor parecía no acabar cuando le trajeron una pila de libros nuevos para firmar.

"La gente no tiene en qué creer y como me ven un poco distinto me agarran a mí", decía unas horas antes intentando explicar el por qué de su popularidad a una periodista de una cadena rusa que fue hasta la ciudad antigua de Efesos especialmente para entrevistarlo. Ahí también se había encontrado a un joven que le había escrito una especie de texto/poema para él. "Usted me idealiza", le dijo, intentando explicar, claro pero sin herir, que entre Justin Bieber y él hay más que un bigote de diferencia.

La convocatoria del expresidente quedó comprobada en los eventos públicos que realizó en Eskisehir y en Esmirna, en donde quedaron más personas afuera que adentro. Y en donde, a pesar de haber puesto pantallas afuera y transmisión online, la gente se quejaba por no poder tener cerca a su ídolo político, el tantas veces llamado "presidente más pobre del mundo".

En el Momento Justo
Mujica llega, además, en un momento especial del país. El primer domingo de su estadía lo encontró con las elecciones generales anticipadas convocadas por el primer ministro turco Ahmet Davutoğlu ante la falta de consenso por formar un gobierno de coalición tras las elecciones pasadas de junio. Y el resultado fue que el partido de gobierno, conservador e islamista moderado, recuperó la mayoría simple en el parlamento.

Pero suestadía durante las elecciones no pasó inadvertida para los votantes de izquierda que vieron como una decepción el hecho de que el AK Parti haya logrado mantener el poder. Según la coordinadora de la editorial turca del libro, Elif Akkaya, luego de ver los resultados miles de personas compartieron en las redes sociales: "¿Qué le pasa a Turquía? Que Mujica nos meta en el avión y nos lleve a Uruguay". De hecho, quienes trajeron a Mujica a Turquía fueron la editorial Tekin, que se autoconsidera "ideológicamente de izquierda", gobiernos municipales del partido de oposición CHP y una central de trabajadores.

Quieren bailar con "Pepe"
En su estadía en Esmirna, invitado por la alcaldía de Konak y el gobierno de la provincia (Esmirna), ambos en manos de la oposición, fue invitado a almorzar a un restaurant en el pueblo de Şirince, conocido por sus vinos y su particular paisaje de casitas entre las montañas. Pero en medio del almuerzo, la alcaldesa que lo acompañaba se llevó una sorpresa.

El pueblo, si bien queda en Esmirna, pertenece a la alcaldía de Selçuk, que está en manos del partido de gobierno. Y el alcalde decidió pasar a saludar al expresidente y unirse al almuerzo por más que no se esperaba su participación. Y como forma de agradecimiento, además, le llevó de regalo dos versiones del Corán: una en turco y la otra en inglés, que junto con su esposa, Lucía Topolansky, hojearon y agradecieron.

El gobernador, además, aprovechó a decir que si bien Mujica era "un presidente sin palacio" en realidad todas las personas tienen "un palacio en cada uno de sus corazones", como forma de criticar el nombre del libro, ya que el palacio que se mandó construir Erdoğan con más de mil habitaciones es una de las cosas que más se le han criticado al líder del gobierno turco. Pero más allá de la situación incómoda de los gobernadores –y los desentendimientos lingüísticos– finalmente todos compartieron el almuerzo y algún que otro diálogo.

La fórmula del éxito
"En la editorial trabajamos tres o cuatro personas. Antes de que llegara Mujica mi teléfono nunca sonaba. Ahora que está él está todo el día sonando. Recibo 200 o 300 llamadas por día. Periodistas, políticos, todo tipo de gente", dice Elif Akkaya. Dos de ellos, los líderes de los partidos de la oposición CHP y HDP, con quienes se va a reunir este viernes y sábado, respectivamente.

El trabajo de que el libro saliera a la luz en Turquía nació hace un año, cuando los integrantes de la editorial vieron a Mujica firmando libros en una feria del libro en Brasil y le propusieron publicarlo en Turquía. Hoy, con seis días de venta en el mercado, ya lleva ocho ediciones y más de 21.000 ejemplares vendidos en todo el país. "No esperábamos que tuviera tanta repercusión", dice. No sabe que Mujica es éxito en ventas.
El Observador

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