Vergüenza: Profesores de Uruguay mentían a sus alumnos para cobrar sin trabajar en la huelga

El presidente del Codicen, Wilson Netto, denunció ayer que durante el conflicto de la educación en agosto, muchos profesores avisaban a sus estudiantes que al otro día no fueran a clase porque ellos se adherirían al paro, pero luego se presentaban en los centros y al no tener alumnos, marcaban tarjeta y se iban.

Si bien Netto no suministró datos concretos de cuántos docentes aplicaron esta práctica, sí adelantó que recibió quejas desde varios centros educativos.

En entrevista con el programa Quién es quién, de Diamante FM, el jerarca se mostró preocupado por la situación y observó que se trata de un "problema de ética" sobre el cual se debe trabajar. "Los profesores además de (ser referente) en las disciplinas a manejar somos referentes en muchas áreas. Y esta es una clara", afirmó.

Por esta razón, manifestó que la conducta de estos profesores es "más observable" que la de aquellos que se adhieren al paro porque entienden que están defendiendo sus derechos. No obstante, aunque a los docentes que paralizan sus actividades y no concurren a los centros educativos se les descuenta el día, esos otros profesores no van a ser sancionados.

Al respecto, Netto señaló que la sanción es compleja de imponer porque "la información es muy difícil de obtener". "Tendríamos que generar una vía cuando ocurra esto, que permita mayor garantía y transparencia", declaró. A su entender, "la sanción mayor" debe provenir del colectivo docente.

En agosto, la extensión de la huelga y los paros y la adhesión que estos generaban, provocó confusión entre los estudiantes y sus familias, que no sabían cuándo debían concurrir a clase y cuándo no.

Ante esta situación, la ANEP se mantuvo al margen y excepto en escasas oportunidades informó sobre el dictado de los cursos.

La primera vez fue la noche del 30 de agosto, cuando el gobierno decidió levantar la resolución de esencialidad. En aquella oportunidad, la ANEP emitió un comunicado en el que informó sobre el normal dictado de cursos al otro día. Sin embargo, ya habían transcurrido dos semanas desde que los profesores de Secundaria de Montevideo comenzaron la huelga.

La segunda vez que lo hizo fue a fines de setiembre, cuando los sindicatos paralizaron sus actividades debido a las citaciones judiciales por los incidentes registrados durante el desalojo de la sede del Codicen. En esta ocasión, la primera en hacerlo fue la directora de Secundaria, Celsa Puente, quien en su cuenta de Twitter publicó que el 70% de los profesores de Montevideo estaban concurriendo a las aulas a pesar de los paros, "no así los alumnos".

Horas después lo hizo la ANEP, que también en un comunicado advirtió que todos los centros educativos del país estaban abiertos para recibir alumnos y dictar clases. Para ese entonces, los liceales de Montevideo llevaban perdidos 30 días de clase. A la exhortación también se había sumado desde Estados Unidos el presidente Tabaré Vázquez, quien instó a los padres a "enviar a sus hijos a clase aún en los días de paro". "El gobierno va a garantizar que los centros de estudio estén abiertos y actuará con firmeza poniendo el centro en los alumnos", afirmó.

Deserción de miles de estudiantes

El presidente del Codicen, Wilson Netto, había dicho que como consecuencia del conflicto y los paros registrados en la educación "miles de estudiantes" se desvincularon del sistema educativo en agosto. El funcionario dijo que para enfrentar esta situación, equipos integrados por técnicos de la ANEP y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) recorrerían el país con la intención de vincularlos nuevamente al sistema.