Álvarez contestó las críticas al programa Santo y seña: no hubo revictimización

La cobertura periodística del programa Santo y seña (canal 4) sobre los casos de dos niñas abusadas sexualmente despertó duras crítica desde la propia Asociación de la Prensa del Uruguay (APU) y de una veintena de organizaciones sociales que suscriben a una declaración de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual.

APU entendió que el programa emitido el 30 de setiembre -incluido su spot publicitario- incumple con varios artículos del Código de Ética Periodística (21, 21, 37, 38 y 40) que apuntan a evitar el impacto emotivo sobre el público porque entiende al sensacionalismo como una "forma inadecuada" de tratar hechos informativos.

El sindicato también entendió que el relato de la familia de las víctimas "honda en detalles escabroso del abuso", no realiza una correcta preservación de la identidad de los entrevistados y "tiene un componente de género significativo".

La Red, por su parte, además de citar el Código de Ética, apuntó a que el abuso sexual es un evento "altamente traumático" que provoca "daños muy graves en la vida de quienes lo sufren".

"Una niña o niño víctima de abuso sexual se encuentra frágil, lastimada, profundamente dañada, requiere protección, requiere contención y la intervención de profesionales altamente especializados y calificados para poder apoyarla en un tratamiento de superación de ese daño", señala el comunicado.

En este sentido, entienden que "colocarle un micrófono y hacer hablar y relatar los abuso sexuales a un niño, niña o adolescente para un programa periodístico provoca una revictimización, vuelve a dañarla, le inflige sufrimiento, vuelve a traumatizar y la somete a la violencia de volver a recordar la experiencia abusiva".

En una columna de Facebook, Ignacio Álvarez, quien lidera el equipo de Santo y seña, respondió a las críticas y defendió que el programa no genera una "revictimización" de la niña entrevistada porque la periodista (Patricia Martín) fue "sumamente empática y cuidadosa con la niña".

"Pero además, aun cuando revivir lo ocurrido le pudiera haber generado un malestar, no tengo la más mínima duda de que sería un precio bajísimo a pagar si con ese testimonio se logró poner fin al abuso que venía sufriendo, como terminó ocurriendo", agregó.

Álvarez afirmó que le "sigue costando creer cómo ninguno de los que salió a repudiar que entrevistamos a una niña abusada, reconozca el logro de que en base a esa entrevista el juez encarcela a la negligente madre de la niña y a su novio abusador".

Álvarez afirmó que esta declaración es un "contraataque" que "procura una mejor sociedad, sin tanta hipocresía y con una mayor madurez". "Se lo dedico a la gente de bien, a los librepensadores, a los ciudadanos que con mente abierta se cuestionan, a los que no tienen preconceptos negativos sobre mi trabajo: en definitiva, a los que me importa hablarles. Y es una respuesta al coro de periodistas, psicólogos, ONGs, fundamentalistas, operadores oficialistas, resentidos, y también gente de bien, pero enceguecidos aún por las mejores intenciones", agregó.
UyPress