¿Penitencia?: Nin Novoa con cinco días de licencia; Bonomi queda de canciller

El mismo día que el presidente Tabaré Vázquez comunicó al Consejo de Ministros que Uruguay abandonará las conversaciones para integrar el TISA, la Presidencia emitió una resolución en la que concede al canciller Rodolfo Nin Novoa, licencia por cinco días corridos.

El canciller ya había pedido la licencia con anterioridad a la definición del TISA y se ausentará de su cargo desde el miércoles 16 hasta el domingo 20 inclusive, y como el subsecretario de Exteriores regresará de un viaje recién el viernes, los reemplaza de forma temporal el ministro del Interior, Eduardo Bonomi.

Al Ejecutivo le resta definir cómo se comunicará a los demás países que participan de las conversaciones por el TISA que Uruguay ya no integrará el grupo.

Uno de los principales miedos de los partidarios de que el país continuara en las negociaciones del TISA era la pérdida de credibilidad internacional que sobrevendría si se abandonaba el diálogo. Por ello es clave la forma en que se transmita la decisión del Gobierno.

Según informa esta mañana Ricardo Scagliola en un artículo que publica La Diaria, el ministerio de Exteriores tiene dos alternativas: presentar una nota el 15 de setiembre, durante la próxima ronda en Ginebra o adelantarse, y que el embajador uruguayo en Suiza, Gustavo Vaneiro visite todas y cada una de las representaciones diplomáticas para manifestar de palabra a los embajadores que Uruguay se retira.

Nin Novoa se mostró partidario ayer de que Uruguay explore otros acuerdos comerciales más allá del fracaso del TISA.

En su disertación en el estudio Posadas, Posadas y Vecino, el canciller habló de la importancia de buscar una mayor apertura comercial y potenciar frentes que en su opinión quedaron "desatendidos" en años anteriores, como China.

Señaló que desde cancillería se está trabajando para intercambiar servicios por infraestructura, y resaltó que el gigante asiático considera clave comerciar con el Mercosur como bloque, por ende la importancia de fomentar la relación con los vecinos.

Sobre Argentina, dijo que la relación bilateral ha mejorado respecto a años anteriores, pero indicó que algunas de sus políticas suponen el principal freno a la firma de un TLC con Europa.

También destacó como oportunas las ventanas comerciales que se han abierto en Brasil, y destacó que dos ministros del gabinete de Dilma Rousseff tienen una visión aperturista, a pesar de la crisis económica, que comentó en detalle.

El ministro resaltó que "la apertura es una cuestión cultural que nos cuesta aceptar", e ironizó en complicidad con el auditorio, señalando que "hay un gran interés de las transnacionales de quedarse con el apetitoso mercado uruguayo. Parece que todo el mundo está pendiente de que Uruguay pueda abrir este mercado fabuloso de 3,4 millones de habitantes".
El Espectador