Culpan a la orina de perros por caída de columna en el Centro de Montevideo

Una columna metálica de alumbrado, de esas que sufren el progresivo desgaste de la base a causa del orín de los perros callejeros, se vino abajo ayer de mañana en la céntrica esquina de Paysandú y Barrios Amorín.

El poste quedó tendido en plena calle y por fortuna no causó daños a vehículos, ni a peatones, ni al ornato público.

Con el paso del tiempo, estas columnas, según algunas opiniones, son corroídas por la impulsiva orina de los canes, cuya estructura química (dos moléculas derivadas del amoníaco que contienen nitrógeno, unidas a una molécula de carbono) acelera el proceso de herrumbre.