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CAUSA ABIERTA

Tribunal suspende ejecución de nicaragüense en Texas por un falso testimonio

Tribunal suspende ejecución de nicaragüense en Texas por un falso testimonio

El Tribunal de Apelaciones Criminales de Texas, en Estados Unidos, suspendió hoy la ejecución prevista para este miércoles del preso nicaragüense Bernardo Tercero después de que una mujer que testificó contra él se retractase de su declaración.

Tercero, de 39 años, fue condenado por asesinar en marzo de 1997 a otro hombre, Robert Berger, durante un atraco a una lavandería de la ciudad de Houston, en Texas.

Según mantiene el nicaragüense, Berger trató de despojarlo de su pistola y durante el forcejeo el arma se disparó accidentalmente, pero los testigos declararon que lo asesinó a sangre fría.

Los magistrados del tribunal, el de más alto rango en asuntos criminales de Texas, dieron hoy verosimilitud a un nuevo documento presentado por los abogados de Tercero y devolvieron el caso al Tribunal del Distrito del condado de Harris, el que condenó al nicaragüense en el año 2000.

El documento presentado por los abogados Walter Long y Michael Charlton es una nueva declaración de la mexicana Sylvia Cotera, conocida de Tercero y que ahora se retractó del testimonio incriminatorio que ofreció hace 15 años.

En ese entonces, Cotera dijo que Tercero le había confesado que mató a Berger porque no llevaba dinero y eso le enfureció. También dijo que el nicaragüense había disparado porque la víctima le vio la cara y le hubiese podido identificar.

Finalmente, Cotera aseguró que tras confesarle el crimen, Tercero la amenazó con quemarle la casa si acudía a la Policía y que por eso mantuvo silencio.

Ahora, esta mujer reconoció que testificó porque "estaba furiosa con Bernardo", ya que los investigadores le habían asegurado que el nicaragüense la había involucrado en el atraco: "Pensé que me iban a poner cargos a mi, mandarme a la cárcel y después deportarme, dejando a mis hijos solos. Todo por lo que dijo Bernardo", aseguró.

Por todo esto, Cotera declaró "cosas que no eran verdad" durante el juicio.

"Bernardo nunca me habló de la cantidad de dinero que robó ni que estaba enojado porque el señor no tenía mucho dinero. Lo que dije en mi testimonio sobre esas cosas no era verdad. Tampoco me habló que el señor lo miró y por eso tuvo que matarlo", reconoció.

Además, dijo que Tercero nunca la amenazó: "Yo no dije nada a nadie por miedo a ponerme en problemas migratorios. Vivir en este país sin papeles es vivir con miedo. Pero no me quedé en silencio por miedo a Bernardo, nunca tuve miedo de él".

Esta declaración bastó para que el Tribunal de Apelaciones Criminales de Texas decidiera suspender la ejecución y devolver el caso al Tribunal del condado de Harris para que resuelva el recurso por falso testimonio presentado por la defensa de Tercero, un proceso que puede durar meses e incluso años.

De no haber logrado la suspensión, Tercero hubiese recibido una inyección letal en la prisión de Huntsville (Texas) este miércoles a las 18.00 hora local (23.00 GMT).

Los abogados también presentaron otra apelación argumentando que Tercero sufre problemas mentales por lo que su ejecución constituiría una violación de la Carta Magna, aunque ese recurso no fue abordado por los magistrados.

La ejecución de Tercero había suscitado una fuerte reacción en Nicaragua, cuyo presidente, Daniel Ortega, pidió clemencia a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, así como a nivel internacional con la petición hecha por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de detener la ejecución.

La activista Bianca Jagger, exesposa del cantante Mick Jagger y nicaragüense de nacimiento, se implicó personalmente en la campaña para salvar la vida de Tercero. Además, numerosas voces en Estados Unidos denunciaron irregularidades en el proceso que llevó a la condena a muerte.

Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, la única persona competente para indultar al preso, dijo a través de uno de sus portavoces que el crimen cometido por Tercero fue un "brutal asesinato", una fórmula utilizada habitualmente para rechazar solicitudes de clemencia.

Junto a Tercero, en el corredor de la muerte de Texas hay 21 extranjeros: once mexicanos, tres salvadoreños, dos hondureños, un argentino, un dominicano, un vietnamita, un bangladesí y una única mujer, nacida en la isla caribeña de San Cristóbal y con pasaporte británico.
EFE

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