Con un robot, le trasplantan un riñón a una mujer por la vagina

Una mujer de 44 años le donó un riñón a su hermana de 43 en Francia. Podría ser un hecho común entre los miles de trasplantes renales con donante vivo relacionado que se practican anualmente en el mundo. Pero no lo es.

El procedimiento se hizo al sacar el riñón a través de la vagina de la donante. Y luego se implantó por la vagina de la hermana receptora. La extracción y el trasplante por las vaginas fueron inéditas porque por primera vez en el mundo las operaciones fueron hechas por un robot, guiado por cirujanos.

La donante fue Valerie Perez, de 44 años, quien aceptó darle uno de sus riñones a su hermana Beatrice, de 43. La extracción del órgano y el implante inédito se practicó el 9 de julio pasado en el mismo quirófano del Centro Hospital Universitario en Toulouse, pero recién fue dado a conocer ayer para la prensa.

Desde la década pasada, los trasplantes de órganos se empezaron a practicar con la ayuda de robots en países desarrollados, incluyendo el de riñón. La diferencia con el nuevo realizado en Toulouse es que la extracción y el implante fueron por las vaginas de las mujeres y con el robot. Fueron realizados “en una movida simple, exclusivamente con robots”, dijo el cirujano que lideró el procedimiento, Frederico Sallustro. Las hermanas están bien. La donante recibió el alta, mientras que la receptora estará internada hasta el domingo próximo.

Para Oscar Damia, coordinador general de la unidad de cirugía robótica del Hospital Italiano de Buenos Aires, “el trasplante renal por las vaginas en Francia se hizo por primera vez con robot. Demostraron que sí se puede hacer, pero no creo que se vuelva una práctica frecuente”. ¿Por qué lo piensa? “No sólo porque pocos hospitales cuentan con la herramienta del robot, sino también porque el trasplante es un poco complicado. Hay una gran distancia entre el lugar donde se encuentra el riñón y la vagina. Y obliga a actuar muy rápido para que luego el órgano funcione bien en la persona que lo recibe. No me parece muy práctico”, contestó Damia a Clarín.

En el mundo, el primer trasplante de riñón a través de la vagina de la donante se había hecho en 2009, en la Universidad Johns Hopkins de los Estados Unidos. Pero fue sin el auxilio del robot.

Con robots, pero por laparoscopia (y no por la vagina), ya se habían practicado un trasplante renal en un centenar de personas de la India y los Estados Unidos, con donante vivo o cadavérico. En la Argentina, ya se han practicado casi 1.000 operaciones con robots desde 2008 sólo en el Hospital Italiano, pero no se hicieron trasplantes aún. Con ellos, se trata el cáncer de próstata, trastornos ginecológicos y tumores de garganta.

La intervención robótica implicaría menos incisiones y menor tiempo de internación y recuperación. “Aún se tiene que demostrar –advirtió Eduardo De Santibañes, ganador del premio Konex de Platino en cirugía– que el robot sea mejor que la laparoscopía”.