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CAUSA ABIERTA

Investigan a Lula en Brasil por presunto tráfico de influencias en la región

Investigan a Lula en Brasil por presunto tráfico de influencias en la región

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva pasó a ser investigado por fiscales de su país por el presunto delito de tráfico internacional de influencia, lo que según analistas complica aun más a su ya debilitada sucesora Dilma Rousseff.

"Sí, existe esa averiguación", le confirmó una funcionaria de comunicación de la procuraduría de la República en Distrito Federal brasileño a BBC Mundo.

El proceso se abrió después que fiscales hallaran elementos que les hacen sospechar que Lula recibió dinero de la constructora brasileña Odebrecht para ayudarla a obtener contratos en otros países, incluidos algunos de la región.

"Estamos sorprendidos por la apertura de la averiguación formal", sostuvo José Chrispiniano, portavoz del Instituto Lula, consultado por BBC Mundo.

"Estamos seguros de la corrección y la legalidad de las actividades del expresidente y por eso estamos tranquilos", agregó Chrispiniano.

La noticia surge en medio de una crisis política en Brasil y un megaescándalo de corrupción en Petrobras que han minado el apoyo a Rousseff que, como Lula, pertenece al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).

La investigación a Lula "muestra que el cerco está llegando cada vez más cerca de la propia Dilma", afirmó David Fleischer, un profesor emérito en ciencia política de la Universidad de Brasilia.

"Pero (también) muestra que nadie está por encima de la ley", dijo Fleischer. "Están todos siendo investigados: senadores, diputados, gobernadores, alcaldes… y también expresidentes".
Bajo la lupa

Los fiscales buscan determinar si Lula utilizó su prestigio entre 2011 y 2014, después de dejar la Presidencia, para facilitar contratos de obras para Odebrecht en países latinoamericanos y africanos.

Según medios brasileños, en la mira de los investigadores hay viajes que Lula realizó junto con Alexandrino Alencar, ejecutivo de Odebrecht, a países como Panamá, Colombia, Perú, Ecuador, Cuba y República Dominicana.

Odebrecht, considerada la mayor constructora latinoamericana, ha realizado diferentes proyectos en esos países con financiamiento del banco brasileño estatal de desarrollo BNDES.

Los fiscales quieren saber si Odebrecht pagó viajes al exterior de Lula y si éste recibió dinero por conferencias que brindó en otros países.

Según la revista brasileña "Época", que en abril reveló que se había abierto una preinvestigación a Lula, "ahora el expresidente deberá ser convocado para prestar esclarecimientos".

Algunos países latinoamericanos también han puesto bajo la lupa sus vínculos con Odebrecht tras el arresto del presidente de la firma, Marcelo Odebrecht, en junio por presunta vinculación con los sobornos en Petrobras.

En Perú, Ecuador y Panamá se anunciaron recientemente auditorías de contratos firmados con Odebrecht.
Tensión creciente

Chrispiniano dijo que a fines de la semana pasada, el Instituto Lula entregó a los fiscales "un volumen extenso" de información y "extraña que la decisión (de investigar a Lula) haya llegado a la prensa pocos días después".

Consultado sobre si cree que los fiscales actúan de forma estrictamente técnica, el portavoz respondió: "Es función del Ministerio Público investigar denuncias; no tenemos una evaluación ahora, encontramos normal y respetamos esa función".

Aunque esta investigación y el proceso por sobornos en Petrobras corren por separado, "Época" informó que los fiscales que indagan a Lula ya solicitaron pruebas obtenidas sobre Odebrecht en el expediente de la petrolera.

A pedido de la Justicia por la causa Petrobras, esta semana la policía allanó la casa del expresidente y actual senador Fernando Collor de Melo, donde incautó autos de lujo Lamborghini, Ferrari y Porsche.

También realizó operativos para obtener información de otros políticos bajo investigación por sospechas de que se beneficiaron del esquema de sobornos de constructoras que pagaban a cambio de jugosos contratos con Petrobras.

Uno de los delatores que colabora con la justicia en la causa aseguró este jueves ante un magistrado que pagó US$5 millones en sobornos al actual presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

Esta acusación de Júlio Camargo, exconsultor de la firma Toyo Setal, vinculada a Petrobras, puede generar más nerviosismo en el Congreso, donde el partido PMDB de Cunha ha tomado distancia de la alianza que tenía con el gobierno, clave para Rousseff.

Cunha, que este año lideró varias votaciones de Diputados contrarias a los intereses del gobierno, emitió un comunicado en el que dijo desmentir "con vehemencia las mentiras del delator" y lo desafió a probarlas.

Pero analistas como Fleischer esperan que en los próximos días el influyente político aumente sus ataques contra el PT y el gobierno.
Fuente BBC, Foto Reuters

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