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CAUSA ABIERTA

Comunidad judía prohíbe en Reino Unido a las mujeres manejar para llevar a sus hijos a la escuela

Comunidad judía prohíbe en Reino Unido a las mujeres manejar para llevar a sus hijos a la escuela

¿Un caso de extremismo que se debe contrarrestar o un ejemplo de libertad religiosa que se debe defender y respetar?

La prohibición a que las mujeres manejen para llevar a sus hijos a la escuela, emitida por una institución educativa judía ultraortodoxa, ha desatado un interesante debate en Reino Unido.

La secretaria de Educación de Reino Unido, Nicky Morgan, calificó el gesto de "inaceptable", pero los responsables del veto dicen que tienen derecho a observar sus normas religiosas.

Origen de la controversia

Los líderes del grupo ultraortodoxo judío Belz, presente en la parte norte de Londres, escribieron una carta a los padres diciendo que "ningún niño cuya madre maneje podrá aprender en las escuelas de la comunidad".

Las mujeres que conducen "van en contra de las leyes de la modestia dentro de nuestra sociedad", especificó el grupo, que dirige la escuela primaria para niños Talmud Torah Machzikei Hadass, y la escuela primaria para niñas Beis Malka.

Tras el estallido de la polémica, un portavoz de la comunidad Belz señaló que están "entristecidos" por la "tergiversación" que se ha hecho del mensaje.

La carta, firmada por "la dirección espiritual" de las instituciones Belz, dice: "Ha habido un incremento de casos de madres de nuestros escolares que han comenzado a manejar autos, algo que es contrario a las leyes de la modestia en el seno de nuestra sociedad".

Esto ha generado"mucha exasperación entre otros padres", prosigue.

El líder del grupo en Israel, el rabino Yissachar Dov Rokeach, advirtió que "si una mujer maneja un auto, no puede enviar a sus hijos a estudiar en las instituciones Belz".

El comunicado precisa que las mujeres con una "razón específica" para conducir pueden presentar una solicitud ante un comité especial.
Quiénes son los Belz

La comunidad Belz data de principios del siglo XIX y es originaria de Ucrania.

Se trata de una secta ultraortodoxa judía que pertenece a la dinastía jasidí.

Los jasidís son uno de los diversos grupos que componen el concepto más amplio de judaísmo jaredí, que hace referencia a los judíos ultraortodoxos para quienes la religión es algo que define su identidad.

Aunque históricamente forma una pequeña parte de la población judía total en Reino Unido, la cifra de ultraortodoxos está creciendo, en especial por su alto índice de natalidad, explica John McManus, periodista de la BBC especializado en asuntos sociales.

Ya es el grupo dominante entre las comunidades judías británicas de Hackney, Haringey, Salford y Gateshead, y el Instituto de Investigación de Políticas Judías (Institute of Jewish Policy Research, IJPR) dice que la cantidad de judíos ultraortodoxos se doblará cada 18 años.

El énfasis que ponen en el estudio de la Torá despierta inquietud en cuanto al nivel de formación académica que adquieren los chicos ultraortodoxos en la escuela.

Una vez se casan, los hombres se suelen dedicar al estudio religioso más que a buscar trabajo, y aquellos que sí tienen un empleo se han visto afectados por los cambios en las ocupaciones tradicionales, como el sector textil por ejemplo.

El IJPR dice que el estilo de vida aislado de este grupo arroja como resultado una comunidad que se arropa, en la que sus miembros se esfuerzan por ayudarse entre ellos.
"Inaceptable en Reino Unido"

La publicación The Jewish Chronicle, que fue la primera que informó acerca del tema de los autos, dijo que si bien muchas mujeres jasidíes no manejan, se cree que esta es la primera declaración formal contra esta práctica en Reino Unido.

Dina Brawer, embajadora británica de la Alianza Feminista Judía Ortodoxa, opinó que la norma es "tonta y poco práctica" y que no puede funcionar.

En respuesta a la carta de la comunidad Belz, la secretaria de Educación y ministra de la Mujer e Igualdad, Nicky Morgan, dijo: "Esto es completamente inaceptable en el actual Reino Unido.

"Si las escuelas no promueven de forma activa el principio de respeto a los demás, están violando los estándares de la escolarización independiente.

"Cuando somos conscientes de estas violaciones, investigamos y adoptamos las medidas necesarias para abordar la situación", subrayó Morgan.
"Creencias profundas"

Pero en un comunicado dirigido a Morgan, un portavoz de la comunidad Belz dijo que nunca pretendieron "estigmatizar o discriminar a niños o sus padres".

"Estamos orgullosos de aquello en lo que creemos y no sentimos la necesidad de disculparnos por nuestras profundas creencias y nuestro estilo de vida mantenido de forma devota, que ha resistido la prueba del tiempo y no es vulnerable a los caprichos de las modas pasajeras".

El comunicado sigue: "En un esfuerzo por formular nuestras directrices, el asunto de las mujeres que manejan autos se vio mezclado con otros temas más amplios que queríamos abordar.

"Es un hecho que la mayor parte de las mujeres de nuestra comunidad no maneja. Es igualmente cierto que un número considerable de mujeres conducen abiertamente, sin que se las moleste".
Delicada línea entre extremismo y libertad

Clive Coleman, corresponsal de la BBC para asuntos legales, sostiene que este debate apela directamente a algo que es un problema enormemente difícil para el gobierno británico, inmerso en el diseño de una ley contra el extremismo que al mismo tiempo salvaguarde la libertad religiosa.

Anteriormente este año, la secretaria de Interior, Theresa May, definió el extremismo como "la oposición clara o activa a los valores británicos fundamentales, incluyendo la democracia, el imperio de la ley, la libertad individual y el respeto mutuo y tolerancia de diferentes fes y creencias".

Esto genera la pregunta: ¿es un veto religioso a mujeres que manejan una oposición activa al valor británico de la libertad individual?

¿Y cómo encaja con el otro valor británico del respeto mutuo y la tolerancia hacia las diferentes creencias?
Fuente BBC

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