¿Quién miente en Argentina?

Miembros de la familia Graiver, que vendió en 1976 la empresa Papel Prensa a los diarios «Clarín», «La Nación» y «La Razón», desmienten hoy en un comunicado que, como dijo anoche la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, realizaran la operación bajo coacción o presión de la dictadura militar (1976-83). Isidoro Graiver, responsable de la venta de Papel Prensa, en la que era accionista mayoritario con su difunto hermano, David Graiver, publica hoy una página entera en la que refuta la tesis que utilizó la presidenta de Argentina para ordenar una investigación penal por irregularidades y violaciones a los derechos humanos, en la compra venta de la compañía. «Realizamos las ventas de bienes de nuestros activos en las mejores condiciones que pudimos obtener, sin amenazas ni extorsiones y en libertad», asegura el hombre que llevó el peso de las negociaciones, para desprenderse de la única empresa que fabrica, distribuye y comercializa papel de periódicos en Argentina.
Con el título «A la opinión pública. Mi verdad», Graiver desmonta las acusaciones de la Jefa del Estado, que había calificado la compra de Clarín y La Nación –junto con «La Razón»- de «apoderamiento» así como de haberse producido en un «marco de presiones y amenazas» con la ayuda del régimen militar. Gravier recuerda que «el contrato definitivo de venta de acciones que poseíamos en Papel Prensa fue firmado el 2 de noviembre de 1976» y él fue «secuestrado el 15 de marzo de 1977». Es decir, casi cinco meses después de concretarse la venta. «El simple cotejo de las fechas mencionadas me exime de cualquier comentario», observa con ironía. Igualmente, Isidoro Graiver señala «la honestidad de nuestros interlocutores» en alusión a «Clarín», «La Nación» y «La Razón».
Finalmente, Graiver, que fue despojado por la dictadura de sus bienes así como «de los fondos pagados por Papel Prensa» –sociedad mixta donde hoy el Estado es accionista minoritario- recuerda que fue indemnizado por estos durante el Gobierno de Raúl Alfonsín. Por esa razón, observa, «no tengo ni he tenido intención alguna de reclamar, ni patrimonial ni moralmente, a los compradores de Papel Prensa».
María Sol Graiver, su sobrina e hija de su hermano David Graiver, en una declaración jurada ante notario, ratifica lo expuesto por su tío –que amplia su declaración también ante notario- y añade, «no tengo ni tuve acción o derecho alguno, sea patrimonial o moral» para hacer reclamaciones a los actuales propietarios de Papel Prensa.
La madre de María Sol, Lidia Papaleo, no coincide con lo expuesto por su hija y su cuñado. lsidoro Graivier, la descalifica en su declaración notarial al declarar que «el paquete accionario de Papel Prensa no le fue arrancado bajo torturas como sostiene, en forma falsa, a coro con el Gobierno de Cristina Fernández». Asimismo, añade, «ella no tuvo a su cargo la venta de la empresa ni participó de ninguna de las negociaciones».
En su alocución de anoche Cristina Fernández de Kirchner, anunció que presentará un proyecto de ley para declarar Papel Prensa, de «interés público».