Un funcionario público a punto de morir de frío en el edificio de la Presidencia de Uruguay

Un funcionario de Presidencia que trabaja lavando automóviles en la Torre Ejecutiva sufrió un cuadro de hipotermia y tuvo que ser asistido por una emergencia móvil. El gremio denunció que la situación es consecuencia de las "precarias" condiciones en las que trabajan, algo que se viene advirtiendo desde que la sede de Presidencia se mudó a la Plaza Independencia. El hecho ocurrió el jueves 15 a las 10 de la mañana. Según denunció la Asociación de Funcionarios del Inciso Presidencia de la República (Afinpre) en un comunicado público, los trabajadores que se desempeñan en la División Transporte advirtieron que el lavador de autos "no respondía a sus llamados" y estaba en una "posición corporal que no era natural". "Cuando se acercaron no obtuvieron respuestas a las preguntas que se le hicieron y sólo atinaba a indicarles, mediante señas, que sentía dolor en el pecho", relata el comunicado. "Inmediatamente lo socorrieron, porque advirtieron su imposibilidad de modular palabras; lo trasladaron hacia el contenedor donde funciona la oficina, lo cubrieron con todas sus camperas, le dieron una bebida caliente y solicitaron la asistencia de una emergencia médica móvil". El médico que lo atendió le diagnosticó hipotermia, la temperatura corporal del hombre -de unos 40 años- era menor a los 35°C. a la intemperie. La presidenta de Afinpre, Ana Picabea, dijo a El País que las instalaciones de la División Transporte de Presidencia (donde trabajan unas 40 personas entre choferes, custodios y personal de mantenimiento) están en "un terreno baldío, de obra, que no tiene piso, ni está nivelado". El sector destinado al lavado de autos "está a la intemperie y las aguas que se usan para la tarea no tienen canalización para que ésta corra y siempre se forma barro". Argumentó que este entorno no reúne las condiciones mínimas de seguridad laboral ni están diseñadas para preservar la salud de los trabajadores. Además, señaló que quienes trabajan a la intemperie no tienen la indumentaria adecuada para protegerse de la humedad y el frío. Picabea subrayó que este tipo de situaciones ha sido denunciada a los jerarcas desde octubre de 2009. "Y en mayo advertimos que se estaba viniendo el invierno y los compañeros seguían en las mismas condiciones", enfatizó.