México: elecciones municipales bajo plomo

Los mexicanos elegirán hoy a sus autoridades regionales y comunales en casi la mitad de los estados del país, en unos comicios marcados por las tensiones políticas y la violencia del crimen organizado, que ayer dejaron dos muertos y diez heridos en Oaxaca, Veracruz y Sinaloa. Esta votación marca un punto de partida para las presidenciales de 2012, y en ella el oficialismo de derecha y la oposición de izquierda van aliados contra el tradicional PRI. Los enfrentamientos entre militantes de partidos y coaliciones, en los que murieron al menos dos personas y otras diez resultaron heridas, incluyen el asesinato de un consejero ciudadano del V Distrito Electoral en Sinaloa de Leyva, Rosario Alejandro Rivera Bobadilla.
Así, a pesar de que los mexicanos expulsaron al PRI del gobierno de la nación por las acusaciones de que negociaba con los grupos de narcotraficantes que operan en el país, parece ser que, tras los últimos acontecimientos, los electores confían en que resuelva la insostenible situación de violencia que está azotando todo el territorio.
Catorce de los 31 estados celebran elecciones para renovar alcaldías y los congresos locales. En 12 de ellos también elegirán gobernador.
Se trata de una jornada en la que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) busca alzarse con la mayoría de los triunfos y dotarse de más oxígeno para intentar recuperar en 2012 la presidencia que perdió al inicio del siglo por primera vez en siete décadas.
Las campañas locales se vieron marcadas por acusaciones del uso de recursos públicos a favor de algún partido y el temor de que no hay garantías: se registró el primer asesinato en la historia reciente de un candidato favorito a alzarse con el triunfo de un gobierno estatal, presumiblemente a manos del crimen organizado.
Ante este escenario, el gobernante Partido de Acción Nacional (PAN) y el opositor izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) tejieron una red de cinco alianzas en algunos de los estados que tendrán elecciones para evitar los que las encuestas auguran: que el PRI gane en 12 estados y se posicione con ventaja para 2012.
De esta manera, el PAN y el PRD abrirán un paraguas sobre la disputa que mantuvieron estas fuerzas luego del triunfo en 2006 de Felipe Calderón, a quien los del PRD consideran mandatario ilegítimo, y siguen sosteniendo a su entonces contrincante, Andrés López Obrador, como el verdadero presidente de México.
El argumento para la formación de estas cinco coaliciones es que lo importante es terminar con el predominio del PRI, que gobernó el país desde 1929 hasta 2000, y hoy domina nueve de los 14 estados en los que hoy se dirimirán nuevos cargos.
Salvo en algunos estados como Oaxaca (sur) y Puebla (centro), donde las encuestas han puesto muy cerca a los dos principales contendientes, el PRI aparece como favorito en la mayoría de las entidades que acudirán a las urnas, incluido Tamaulipas, donde el lunes su candidato Rodolfo Torre Cantú fue emboscado y asesinado.