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CAUSA ABIERTA

Centenares de uruguayos que viven en la calle escapan a los refugios por intenso frío

Centenares de uruguayos que viven en la calle escapan a los refugios por intenso frío

Los Refugios son espacios donde las personas en situación de calle encuentran no sólo alojamiento, sino también contención. En Montevideo hay 12 refugios que en invierno reciben a más de 650 personas y que funcionan todo el año, con un promedio de 500 personas en verano. El objetivo es tener más espacios para atender la demanda y analizar las múltiples causas del problema.
Los Refugios o “Espacios de Atención”, según expresó  Yamandú Ferraz, Director de la División de Atención a Colectivos y Población Vulnerable del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), ofrecen más que alojamiento a quienes se encuentran en situación de calle.
Equipos multidisciplinarios atienden las necesidades de las personas, ayudándolos a nivel educativo y de rescate de valores para elevar su autoestima y retomar la autonomía de sus vidas.
En una entrevista realizada a Yamandú Ferraz explicó que en Montevideo funcionan 12 refugios con diferentes perfiles, que trabajan durante todo el año y no sólo durante los meses de frío. También se formaron refugios en Paysandú, Río Negro, Rivera (gestionado por la Intendencia), Chuy, San José, Maldonado y Canelones.
Existen aquellos refugios para mujeres y hombres solos; para mujeres con niños; para familias y hombres con hijos; y para personas que tienen mascotas con un fuerte vínculo por lo que no quieren desprenderse de ellas. Los refugios denominados “de medio-camino” brindan un espacio para las personas que tienen trabajo pero no pueden alquilar una casa, apartamento o pieza de pensión. Por su parte, la Intendencia de Montevideo cuenta con un espacio denominado “pensión social” para las personas que están en situación de calle pero trabajan hasta tarde (por ejemplo, el caso de los  cuida-coches) y el horario de los refugios del MIDES no le sirve.
Además, existen centros diurnos para la atención de madres con hijos, donde se realizan diversas actividades de recreación para los niños, mientras las madres buscan empleo; así como también centros para personas con problemas psiquiátricos, donde reciben contención y medicamentos, con el control de profesionales.
“La situación de calle va más allá de lo meramente económico. Hay un problema mucho más grande, es multicausal y nosotros, con la gente en situación de calle trabajamos con una consecuencia y no con la causa. Hay personas con diferente nivel de formación, clase social y diferentes perfiles que viven en la calle”, remarcó Ferraz.
Para Ferraz, el foco del trabajo se debe poner en “las dos puntas” del proceso: el ingreso y la salida. Para ello, se debe apostar al ingreso de todas las personas por una única vía y de allí derivarlo a un refugio de acuerdo a su perfil y necesidades. Actualmente, existe un  espacio del MIDES que desde las 13:00 horas hasta las 8:00 de la mañana registra a todas las personas que asisten a los refugios, creando una base de datos y de esa manera sistematizar la gestión para facilitar el desarrollo de políticas sociales. (UyPress)

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