Uruguay invertirá 3 mil millones de dólares en energía eléctrica

Centrales de energías renovables, centrales de combustibles fósiles, mayor y mejor calidad en redes de trasmisión y una apuesta permanente a la eficiencia energética caracterizarán la política de inversiones de UTE. Las inversiones en energía eléctrica tendrán un impulso durante estos próximos cinco años. Las estimaciones del crecimiento de la demanda de energía eléctrica en Uruguay están alrededor de un 4% anual. Esta demanda está impulsada por dos sectores bien definidos y con características propias. Por un lado los emprendimientos industriales y comerciales y por otro la demanda de los hogares. El sector industrial-comercial es el más dinámico de todos. Cuando la economía comenzó a recuperarse luego de 2004 la recuperación de estos sectores impulsaron un crecimiento en la demanda de energía. En tanto el sector residencial tuvo una evolución mucho más lenta y a partir de 2008 se empezó a notar una demanda creciente del sector residencial. UTE tuvo durante su administración anterior, marzo 2005 - mayo 2010, una compleja situación a nivel de la generación. La falta de inversiones en las anteriores tres administraciones habían provocado un desfasaje entre la potencia instalada y la demanda en el crecimiento. Junto con esta situación el período 2005 – 2009 tuvo un problema adicional, de muy importantes consecuencias económicas, que fueron las extensas y profundas sequías. Las circunstancias hicieron diseñar en UTE un programa de inversiones urgente. Con este plan se evitaría el corte de suministro. El escenario de cortes energéticos hubiera significado una de las peores señales para una economía que crece y un país que estaba a la conquista de inversiones. La inversión en centrales térmicas se realizó con capital del ente, capital del estado, y fueron las obras de Punta del Tigre y la ampliación de Central Batlle. En tanto Uruguay empezó a dar sus primeros pasos en materia de energías renovables y estableció contratos con privados para la compra de energía eólica y de biomasa (cáscara de arroz y madera). En la actualidad UTE desarrolla la interconexión con Brasil, construirá una central de respaldo térmico de 200 MW, está en pleno proceso la licitación por la compra de 300 MW en energía eólica y próximamente de 200 MW en biomasa. Previendo estas nuevas realidades se construirán nuevas líneas de transmisión y se mejorarán las líneas de distribución. Un capítulo aparte será la venida del gas de Bolivia, en el caso de concretarse ya que está pendiente de las negociaciones con Argentina, o la construcción de una planta de regasificación. La llegada del gas a Uruguay en forma importante, cambiará la matriz energética y redundará en mejores precios de la energía. Lo que está en estudio es el modelo de negocios para os nuevos emprendimientos. Hasta ahora las grandes inversiones térmicas han sido en base a capital del estado pero está abierta la posibilidad de que privados entren a participar del negocio eléctrico en asociación con el estado o en forma independiente. Esta nuevas posibilidades se verán más claramente luego de aprobada la nueva ley de inversiones publico-privadas que está elaborando el Ministerio de Economía y finanzas. En tanto los planes de eficiencia energética –el mismo confort y prestaciones con menos gasto- es una política que UTE impulsará y en la que el gobierno ha puesto un gran acento. UTE hoy tiene designado a tres de sus cinco directores, Gonzalo Casaravilla es el Presidente, César Briozzo el Vicepresidente y   Gerardo Rey, que repite su mandato, vocal. Se espera que en junio quede completo el directorio con la incorporación de un representante del Partido Nacional y otro del Partido Colorado. (UyPress)