¿Mal presagio para el clásico uruguayo?: una joven y su beba muertas en viaje hacia el Estadio y ómnibus detenidos con hinchas exaltados

El móvil 64 de la línea 300 fue detenido en la intersección de la Avenida 8 de Octubre y Propios cuando trasladaba a un grupo de hinchas exaltados de Peñarol al Estadio Centenario. Las personas, que en su mayoría vestían camisetas y portaban banderas aurinegras, iban cantando canciones alusivas al encuentro que protagonizará el equipo esta tarde frente a Nacional. Efectivos de Coraceros detuvieron la unidad e ingresaron tanto por la puerta delantera como por la trasera del ómnibus. El bus fue dirigido hacia la Seccional 15º y luego a la 13º. En el lugar, los oficiales hicieron bajar a todos los pasajeros. Finalmente, 42 hinchas de Peñarol quedaron detenidos y el ómnibus volvió a su recorrido habitual con los pasajeros que quedaban, unos 30 aproximadamente. Mientras el ómnibus se retiraba del lugar, llegaba uno de la empresa Cutcsa para ser también inspeccionado. Otro ómnibus fue apedreado en la ruta 8 y se calcula que ya hay más de 150 detenidos por otros incidentes.
Por otro lado, quienes viajaban en el vehículo alquilado, todos oriundos de Salto, compartían lazos familiares. El probable cronograma era llegar esta mañana a Montevideo, pasar el día en la ciudad y concurrir al Estadio Centenario para asistir a la última final del Campeonato Uruguayo, explicaron a EL PAÍS digital fuentes de Policía Caminera, de acuerdo al testimonio de los familiares que concurrieron a reconocer los cuerpos.
María Noemí Leguizamo Chivel y la pequeña Sasha Nahara Moreira, viajaban con otras seis personas (tres menores y tres mayores). Cerca de las 23 horas, la familia se desplazaba desde esa ciudad hacia el sur en el auto con matrícula salteña HAL 180. El accidente ocurrió en una zona sinuosa de la ruta, unos 200 metros antes de una pronunciada curva, que lleva hasta la cabecera oeste del puente sobre el río Queguay.
Fuentes de Policía Caminera que arribó al lugar poco después, dijeron a EL PAÍS digital, que no fue posible indagar a los ocupantes del vehículo, por lo que por el momento no se puede establecer con certeza las causas del siniestro, las líneas de parentesco entre ellos, ni el lugar del auto en el que viajaba cada uno.
No obstante, se cree que la sobrecarga de ocho pasajeros para un auto de esas dimensiones, podría haber influido en el accidente, ocurrido cuando el conductor, Julio César Moreira Lima (35), perdió el dominio del rodado. El auto se salió de la faja pavimentada y al intentar volver a ella, habría chocado con su parte trasera un mojón, provocando que el auto diera varias vueltas y finalmente volcara sobre la banquina oeste, quedando en posición invertida, con el motor orientado hacia el noroeste. Las ahora fallecidas salieron despedidas y quedaron tendidas a unos 12 metros del auto, en una zona de pastizales. Se estima que murieron en forma inmediata.
En horas de la noche la familia salió rumbo a la capital. La imprudencia de haber cargado peligrosamente un auto con tanta gente no se hizo notar hasta llegar al lugar del accidente, a poca distancia del puente que cruza el río Queguay en el departamento de Paysandú.
El lugar del accidente, en el kilómetro 395, es una peligrosa curva en forma de S, con giros en ángulos de 90°. Las fuentes consultadas explicaron que al girar primero hacia la izquierda y luego hacia la derecha, el peso del vehículo fue demasiado para el conductor.
Una vez alertada la policía caminera y la Seccional 6ta. de Quebracho, los accidentados comenzaron a ser trasladados al hospital sanducero para ser asistidos y donde permanecen internados.
Los diagnósticos médicos primarios establecieron que el conductor ingresó con riesgo de vida, por politraumatismos graves, contusión pulmonar y fracturas. También se teme por la vida de Lourdes Isabel Chivel Flores(40) y de Gustavo Nicolás Leguizamo Chivel (13). La mujer sufrió contusión pulmonar, luxofractura expuesta de puño derecho y al igual que el menor, registró traumatismo encéfalo craneano, con pérdida de conocimiento.
A Sergio Daniel Olguín, de 18 años, se le diagnosticó traumatismo de cuello dorsal y pierna izquierda, con traumatismo encéfalo craneano, mientras que el niño de 2 años, Kevin Daniel Moreira, sufrió politraumatismos, erosiones y fractura de puño izquierdo. Quien tuvo la mejor suerte fue Julio Elías Moreira Chivel, de 5 años, quien resultó con traumatismos leves.
El fatal vuelco ocurrió a 800 metros de un peaje, donde existe un móvil de Policía Caminera. Las fuentes explicaron que si llegaban al lugar con tanta cantidad de pasajeros no se les habría permitido continuar circulando.
Las fuentes consultadas criticaron la imprudencia de los ocupantes del automóvil. Además no descartaron la posibilidad que los viajeros no llevaran puestos los cinturones de seguridad, aunque esto lo determinará -al igual que la velocidad a la que viajaban- la pericia técnica.