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CAUSA ABIERTA

La nueva Miss Estados Unidos en el ojo del huracán

La nueva Miss Estados Unidos en el ojo del huracán

Si estábamos acostumbrados a que las reinas de la belleza levantaran polémica por sus "pervertidos" pasados, ahora una de ellas se ha convertido en el centro de todas las críticas por su origen racial. Rima Fakih, de 24 años, fue proclamada el domingo en Las Vegas como la primera Miss EE.UU. árabe. Detrás de su corona muchos ven la alargada sombra del grupo islamista Hezbollah. ¿Son justificados estos ataques?
La historia de esta diplomada en Economía y Administración de Empresas con aspiraciones a ejercer la abogacía no es precisamente la de una chica media norteamericana. Fakih llegó a Nueva York desde tierras libanesas cuando sólo era un bebé, donde estudió en una escuela católica. En 2003, se trasladaría a Michigan para comenzar sus estudios universitarios.
Ella misma ha insistido continuamente en que para financiarse su carrera como Miss tuvo que vender su coche por 800 dólares, así como someterse a una estricta dieta y aprender a desfilar delante de cientos de personas. Pero su espíritu de superación ya ha sido puesto en cuarentena desde los sectores más reaccionarios del país del Tío Sam. De hecho, diversas webs conservadoras aseguran que Hezbollah ha financiado su corona.
"Fuentes de inteligencia confirman que al menos tres parientes de Fakih son dirigentes de Hezbollah, y que otros ocho miembros de su familia fueron terroristas de la organización matados por Israel en la últimas guerras entre este país y el Líbano", afirma la abogada y comentarista política Debbie Schlussel en su web.
Asimismo, el portal Jewish Internet Defense Force (JIDF) ha asegurado que  su triunfo en el certamen "era un día oscuro para EE.UU." e, incluso, la han acusado de apoyar al fundamentalismo.
Y para empañar aún más sus meritos, el portal TMZ.com ha publicado que participó en un concurso de 'striptease' en 2007. En concreto, fue en el 'Stripper 101', en Detroit en el año 2007. El evento no exigía a Rima que se desnudase e iba destinado a un público femenino, por lo que de confirmarse su intervención no estaría infringiendo ninguna de las normas de Miss Estados Unidos.
La guinda del pastel para que los católicos acérrimos en América la odien es su posición a favor de que las compañías de seguros paguen la píldora anticonceptiva, lo que manifestó en la gala de elección. Además, como activista que lucha por los derechos de sus congéneres, uno de sus objetivos durante el reinado es concienciar a la gente sobre la necesidad de apoyar a las enfermas que sufren cáncer de ovario y mama.
Sea como fuere, ya ha nacido otra Miss que pronto será una estrella mediática. Eso sí, con un perfil muy distinto a la defensora de los valores tradicionales Carrie Prejean, Miss California 2009, a la que la organización la desposeyó de su título cuando se filtraron unas imágenes en las que se lucía en 'top less'. ¿Correrá la misma suerte Rima Fakih?

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