El poderoso Lula en Irán

El presidente brasileño, Lula da Silva, inició este domingo en Teherán unas conversaciones con su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad, con el objetivo de encontrar una solución diplomática a la crisis del programa nuclear de Irán, indicó la televisión estatal. La mediación brasileña es presentada por las grandes potencias como "la último oportunidad" de evitar la adopción por el Consejo de Seguridad de nuevas sanciones a Irán.
El mandatario brasileño se reunirá también con el guía supremo de la República Islámica, ayatolá Alí Jamenei. Las posibilidades de éxito de esta mediación son consideradas escasas por EEUU y Rusia.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, que estaba asociado a la mediación brasileña, renunció el sábado a viajar a Teherán a falta de propuestas iraníes para una solución. En cambio, el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, llegó a Teherán este domingo, a invitación de su homólogo iraní, Manushehr Motaki, para participar en las negociaciones, indicó la agencia Mehr.
Davutoglu mantuvo una primera serie de conversaciones con Motaki acerca del intercambio de combustible, tema central del diferendo entre Irán y las grandes potencias, que temen que Teherán trate de dotarse del arma nuclear, lo que el Gobierno iraní desmiente.
Las grandes potencias propusieron en octubre pasado a Irán que les entregara 70% de su uranio débilmente enriquecido para transformalo en combustible Nuclear para su reactor de investigación de Teherán.
Invocando la falta de confianza, Irán rechazó esa propuesta y planteó que el canje de combustible se realizara en pequeñas cantidades y en su territorio, lo que las potencias occidentales rechazaron.
Irán afirmó el sábado que hubo un acuerdo sobre la cantidad y el momento de un intercambio de uranio ligeramente enriquecido por combustible nuclear a 20%, y se mostró dispuesto a discutir sobre el lugar donde se realizaría el canje.