Barcelona cuidó a Messi y sigue en la punta pero Real Madrid no le da respiro

El objetivo de Pep Guardiola era ganar, claro, pero tampoco exigir demasiado a sus jugadores debido a que el Barcelona está en la recta final de la Liga española pero también afronta las semifinales de la Liga de Campeones, donde este miércoles recibirá al Inter, tras perder 3-1 en la ida. Por eso, ante el Xerez (el equipo de Pipo Gorosito que marcha último en el campeonato), el DT optó por poner a Lionel Messi, pero en el banco.
Y parecía que sus planes salían tal como deseaba, porque rápidamente conseguía la ventaja en el Nou Camp por intermedio de Jeffren Bermúdez a los 14 minutos y, diez más tarde, ampliaba Thierry Henry. Sin embargo, Mario Bermejo a los 25 minutos hacía tambalear esa idea. El Barcelona perdía el control del juego y el Xerez lo puso en aprietos en el inicio del complemento, cuando Guardiola tuvo que echar mano al banco y poner a Lionel Messi.
Aunque el argentino no participó del tercer gol, minutos más tarde (a los 11) llegó el 3-1 de la mano del sueco Zlatan Ibrahimovic, que recibió un pase preciso de Touré. La Pulga, además, colaboró con la roja para el argentino Matías Alustiza, por una patada. El equipo de Gorosito terminó con nueve porque también le expulsaron al chileno Fabián Orellana, en el descuento.
Con este resultado, Barcelona, que recibirá el miércoles próximo por la vuelta de una de las semifinales de la Liga de Campeones de Europa al Inter, quedó con 87 puntos. Sin embargo, no tiene respiro. Es que Real Madrid venció por 2-1 como visitante a Zaragoza y sigue a un punto cuando quedan cuatro fechas para el final.
Manuel Pellegrini puso como titulares a Ezequiel Garay, Fernando Gago y Gonzalo Higuaín, segundo goleador del torneo con 25 tantos, a dos de Messi. También estuvo Cristiano Ronaldo. De todas formas, los héroes del Madrid fueron dos que regresaron al equipo: el histórico Raúl y el brasileño Kaká.
Raúl ingresó a los 14 del primer tiempo en lugar del lesionado Rafael Van der Vaart. Y a los 5 del complemento abrió el marcador en un gol histórico para su larga carrera de 16 años en Primera. Con este grito se convirtió en el tercer máximo goleador de la historia de la Liga con 228 goles, sólo superado por Zarra (251) y Hugo Sánchez (234). Pero además, Raúl convirtió lesionado, como para sumarle dramatismo a la situación. Y tras el festejo tuvo que dejarle su lugar a Benzema.
Pero los fallos defensivos en la última línea de Real Madrid le permitieron a Zaragoza (Leonardo Ponzio fue titular) llegar al empate. Adrián Colunga, que había ingresado en lugar del chileno Humberto Suazo (también salió lesionado) instaló el empate a los 16. Con el 1-1 la Liga se escapaba definitivamente para el Merengue. Pero ahí apareció la gran figura del brasileño Kaká. Hacía 44 días que el enganche no pisaba el césped, mientras combatía una pubialgia en medio de acusaciones que indicaban que se estaba cuidando por la proximidad con el Mundial. El ex San Pablo y Milan se metió en el área a 8 del cierre, recibió de Cristiano Ronaldo y definió con un derechazo cruzado para sellar el 2-1 y mantener a la Liga de España al rojo vivo.