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CAUSA ABIERTA

La policía uruguaya cercó a secuestradores que liberaron a empresario

La policía uruguaya cercó a secuestradores que liberaron a empresario

El ex presidente de la Bolsa de Valores Ignacio Rospide, de 77 años, fue secuestrado durante 24 horas y liberado en la medianoche de ayer ileso, a media cuadra de su casa en Pocitos y sin que se pagara rescate, según fuentes de la investigación. "Cumplimos el objetivo", dijo Juan Ángel Rosas, comisario de Delitos Complejos, al entrar al edificio de Rospide a las 0.45. Más tarde, cuando los oficiales a cargo de la investigación salieron del apartamento del corredor de bolsa, el comisario Carlos Porro, jefe del Departamento de Operaciones Especiales (DOE) llegó a la 1.05 para fijar detalles de la custodia de la víctima. "La custodia se mantendrá hasta que haya una resolución judicial", señaló el jerarca policial. Los captores habían pedido US$ 1,8 millón de rescate. Rospide había sido secuestrado en la noche del jueves cuando se dirigía a una reunión social en el club de pesca Armonía, en el Parque Rodó. Un momento antes había sido visto por el portero del edificio donde reside, en la rambla de Pocitos, quien conversó brevemente con él alrededor de la hora 20. Luego se dirigió a la reunión en el club de pesca, donde se encontraría con otras reconocidas figuras públicas. Pero nunca llegó a la cita. Un cuidacoches de la zona dijo que avanzada ya esa noche un hombre se acercó para preguntarle a quién pertenecía una camioneta estacionada allí. El vehículo era el del empresario. Se estima que más de una persona actuó para llevarse a Rospide antes de que ingresara al club. Familiares suyos señalaron ayer a El País que en la misma noche del jueves tuvo lugar el primer contacto con los secuestradores. A este siguieron otros contactos, al menos tres.
Aunque una primera condición de los secuestradores fue que la familia no denunciara a la Policía, el Departamento de Delitos Complejos de la Jefatura de Policía tomó cartas de lleno en el caso casi de inmediato.
Mientras las investigaciones se desarrollaban, según indicaron fuentes del Ministerio del Interior el tema fue analizado con preocupación durante una reunión del ministro Eduardo Bonomi con los integrantes de la cúpula ministerial. Se resolvió allí "dar todo el apoyo que pidan los investigadores del caso para resolverlo", indicaron las fuentes.
En la noche del jueves los secuestradores mantuvieron al menos tres contactos telefónicos con los familiares. Pedían un rescate de US$ 2 millones. La cantidad en principio fue rechazada, pero en el curso de las conversaciones quedó en pie.
Los primeros contactos, señalaron fuentes del caso, provenían de llamadas hechas desde el departamento de San José, de la zona de Delta del Tigre.
Sin embargo, las de ayer fueron efectuadas desde Montevideo, en todos los casos desde teléfonos públicos y desde distintos barrios. En el momento más crítico de las negociaciones, los secuestradores amenazaron con quitarle la vida al empresario, si no se avenían a sus exigencias.
Durante la noche del jueves hubo al menos tres contactos telefónicos con los secuestradores. Pero entre tanto, los investigadores de Delitos Complejos apoyados por unidades de la Policía de Montevideo, San José y Colonia, se desplegaban en un vasto operativo en pos de los captores. En el curso de las horas los policías lograron ir estrechando el cerco en torno a los captores.
La búsqueda llevó a uno de los equipos hasta el Delta del Tigre, donde consiguieron detener a personas presuntamente vinculadas a la operación. Para entonces los investigadores ya tenían pistas firmes.
Avanzado el viernes, la Policía ya pisaba los talones a los secuestradores de Rospide, casi literalmente. Una prueba del escaso grado de "profesionalismo" de los secuestradores era que no tenían un sitio donde ocultar a la víctima, por el contrario estuvieron con él a bordo de un automóvil dando vueltas mientras negociaban el rescate.
"Tocamos una fibra muy sensible", comentó uno de los investigadores policiales para explicar cómo habían conseguido acorralar a los secuestradores y obligarlos a liberar a Rospide. La liberación, según indicaron allegados a la familia, ocurrió finalmente a pocas cuadras del edificio sobre la rambla de Pocitos donde reside el corredor de bolsa.
La investigación, empero, continúa. Fuentes del caso indicaron que aún hay muchos puntos por aclarar. El juez Daniel Tapié indagará a los detenidos.

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