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CAUSA ABIERTA

Iraquíes votan entre bombas y morteros

Iraquíes votan entre bombas y morteros

Los electores iraquíes desafiaban este domingo a obuses y bombas, que durante la mañana ya habían matado a 24 personas en la capital, votando masivamente en unos comicios legislativos cruciales para el futuro de Irak y protegidos por severas medidas de seguridad. Tanto en Bagdad como en el resto del país, incluyendo a las regiones sunitas como Mosul (norte) y Al Anbar (oeste), que boicotearon las elecciones en 2005, se observaban largas filas ante los locales de votación, donde los electores se sometían sin protestar a registros corporales, observaron los corresponsales de AFP.
La red Al Qaeda amenazó de muerte a quienes se atrevan a participar en estas elecciones legislativas, las segundas desde el derrocamiento de Sadam Hussein en 2003.
Estos comicios son considerados vitales para la estabilidad del país, cuando faltan seis meses para la partida de las tropas estadounidenses de combate y menos de dos años para la retirada total.
En cuanto comenzó la votación, a las 07H00 (04H00 GMT), los disparos de mortero sacudieron la capital, sobrevolada por helicópteros.
Al menos 70 obuses de mortero cayeron en forma ininterrumpida, sobre todo en los barrios sunitas.
Dieciséis personas perdieron la vida a causa de esos disparos, 12 al derrumbarse un edificio en Ur (norte de Bagdad) y otras ocho a causa de las bombas, según el ministerio del Interior.
El número de heridos en todo el país es de 70 personas, de acuerdo con el último balance oficial. Trece fueron heridas por disparos de obuses contra un local de votación en Iskandariya, a 50 kilómetros al sur de Bagdad.
En la provincia sunita de Al Anbar, unos diez morteros cayeron en Ramadi y Faluya, sin causar víctimas, mientras numerosos electores se dirigían a las urnas en estos antiguos bastiones de la insurrección.
"Hoy mi voto es un desafío a Al Qaeda", afirmó un elector, Jaled Abdalá, de 35 años, mientras cuatro explosiones retumbaban en el bastión sunita de Faluya.
El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, que votó en un hotel de la ultraprotegida 'zona verde' minimizó la violencia.
"Estos ataques no son más que ruido para impresionar a los electores, pero los iraquíes son un pueblo que ama enfrentar desafíos", dijo.
En las calles de Bagdad, cortadas por cientos de barreras, no había circulación debido a que se prohibió el paso de vehículos por temor a atentados suicidas.
Varios cientos de miles de militares y policías protegen las 46.000 oficinas de voto después de las amenazas de muerte contra los electores lanzadas el viernes por Al Qaeda.
Unos 19 millones de electores deben designar a 325 diputados para un mandato de cuatro años durante el cual 96.000 soldados estadounidenses partirán definitivamente de Irak, nueve años después de haber invadido al país para derrocar al ex dictador Sadam Hussein.
Los centros de votación están abiertos hasta las 17H00 (14H00 GMT), pero las fronteras y los aeropuertos están cerrados desde el sábado a las 22H00 (19H00 GMT) hasta el lunes a las 05H00 (02H00 GMT).
Estas elecciones legislativas, que tienen lugar después de cuatro años de violencia comunitaria que dejó decenas de miles de muertos, probablemente consagrarán la hegemonía política de los chiitas, que representan a casi 60% de la población.
Se espera una amplia participación de los sunitas, que boicotearon los anteriores comicios de 2005, furiosos por haber perdido el poder que controlaban desde la creación de Irak, en 1920.
Doce coaliciones y 74 partidos se disputan estos puestos el domingo, pero hay dos listas favoritas: una con una fuerte connotación religiosa chiita, 'La Alianza para el Estado de Derecho', del actual primer ministro, Nuri Al Maliki, y la otra claramente laica, el Bloque Iraquí, dirigida por el ex jefe de gobierno Iyad Allawi.
Como el sistema proporcional vigente no permite que una coalición tenga la mayoría absoluta, la formación de un gobierno podría tomar cierto tiempo.

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