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CAUSA ABIERTA

Es hora de que los uruguayos sepamos cómo manejar los abusos de poder

Es hora de que los uruguayos sepamos cómo manejar los abusos de poder

Los abusos del poder, dejan atados de pies y manos a muchos individuos quienes por necesidad no abandonan sus trabajos, más su vida se hace una tortura. Aquellos que padecen abuso de cualquier orden, suelen trabajar presionados, a desgano, sintiendo que su único escape es pensar que algún día la legislación los protegerá de este tipo de violación a sus derechos.
Todo tipo de acoso promulgado por quien detenta el poder, es una forma de discriminación que genera una lesión a nivel laboral de los derechos fundamentales del trabajador: como el derecho a la no discriminación, intimidad, dignidad, seguridad, libertad sexual, y el trabajar en una ambiente libre de violencia.
En nuestro país existen leyes que defienden de estos tipos de acosos como: la Ley 16.045 de Actividad Laboral prohíbe toda discriminación y promueve el principio de igualdad de trato y oportunidades de ambos sexos en cualquier sector y  la Ley 18.561 de Acoso Sexual, para prevenir y proteger a quienes son víctimas de este delito.
No es sencillo, demostrar que una persona es hostigada en su labor diaria, pues pequeños actos como cambiarle la tarea e imponerle otra inferior, o dejarla en un escritorio inutilizada, son unos de los miles de ejemplos que presionan sicológicamente al afectado.
De esta forma, se presentan infinidad de situaciones de acoso, que permiten favoritismos entre quien posee el poder y  aquellos que lo circundan, quedando sometidos a desprecios y humillaciones , todos los que no sigan las reglas establecidas por “el supuesto jerarca”.
Este tema es demasiado complejo y antiguo, es hora de tomar modelos internacionales, donde a través de evaluaciones anónimas, todos los individuos tengan la posibilidad de juzgar a quienes están en los distintos niveles. De esta forma, quienes detentan el poder no harán  uso y abuso del mismo.
Finalmente, cada vez se verifican más casos de acoso moral a nivel laboral,  los cuales no poseen una ley específica que los ampare, en estos casos se invoca la Ley 16.045 de Igualdad de Oportunidades y Trato en el Empleo, interpretándose como acoso moral como una forma de discriminación. Por eso es necesaria la promulgación de La Ley de Acoso Moral, para que todos los individuos que lo padezcan puedan ser protegidos de la mejor manera. (UyPress)

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