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CAUSA ABIERTA

Sangre y opulencia en el primer desfile de alta costura en París

Sangre y opulencia en el primer desfile de alta costura en París

Los desfiles de alta costura debutaron el domingo por la noche en París con la colección, salpicada de rojo sangre y de uniformes militares, del holandés Josephus Thimister, que dijo se inspiró en el caos de 1915, que le recuerda "la desolación actual". El modista holandés de 47 años tiene una visión oscura de la vida - hace unos años su colección se inspiró en el grupo terrorista alemán Baader Mainof. Pero la matiza con un universo poético, lo que se reflejó en la colección para el verano próximo que presentó en el Palacio de Tokio.
Titulada "1915: sangre y opulencia", la colección de 45 creaciones presentada por el modista holandés, que ha estado ausente nueve años de las pasarelas de Alta Costura, incluyó un capítulo militar, donde el creador tiñó de color rojo sangre vestidos blancos inmaculados y uniformes militares.
Esta parte es un homenaje a los millones de soldados rusos caídos en la primera guerra mundial, señaló a la AFP Thimister, que acompañó el desfile con un coro de cantos rusos.
Para el diseñador, ese año 1915, marcado por ese conflicto y el genocidio en los Balcanes, no es tan distinto del periodo actual, caracterizado por "la incertidumbre, la sangre derramada, la catástrofe económica y la desolación", afirma en el catálogo.
Thimister, que fuera el ex director artístico de Balenciaga y trabajó también para la casa Charles Jourdan, no deja olvidar esa sangre derramada tampoco en el segundo capítulo de la colección, donde destacan suntuosos vestidos de corte imperial, en rojos o plateados, muy sofisticados, con las espaldas desnudas hasta la cintura.
Los dos vestidos plateados que cerraron el desfile - que necesitaron entre 300 y 500 horas de trabajo cada uno- parecían piezas efímeras, donde la línea entre creación de moda y arte era muy tenue.
Este primer desfile de alta costura - una prestigiosa denominación con una serie de exigencias, entre ellas que las creaciones tienen que ser terminadas a mano -coincidió con el cierre de los desfiles de moda masculina para el invierno próximo.
El único miembro latinoamericano de este club super exclusivo - donde brillan las históricas casas Christian Dior, Chanel y Givenchy, y otras más recientes, como Jean Paul Gaultier, ex "enfant terrible" de la moda, y Anne-Valérie Hash-- es el brasileño Gustavo Lins.
El catalán Josep Font debió desistir de formar parte, anunciando hace unas semanas que el difícil contexto económico internacional lo obligaba a abandonar la Alta Costura y concentrarse sólo en el prêt-a-porter, bastante más asequible.
El programa oficial elaborado por la Cámara Sindical de Alta Costura, que organiza los desfiles y establece los estrictos criterios para el título "casa de costura", prevé 20 desfiles.
Al mismo tiempo, se celebran desfiles paralelos, en el capítulo "off" de estas pasarelas parisinas, donde diseñadores muestran sus colecciones, aspirando un día ser invitados a desfilar con los más grandes.

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