Blogia
CAUSA ABIERTA

El envenenamiento masivo más grande de la historia

El envenenamiento masivo más grande de la historia

Investigadores del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) creen que han encontrado una vía por la que el arsénico contamina el agua de beber en Bangladesh.
Este es un fenómeno que ha desconcertado a científicos, organizaciones sanitarias de diversas partes del mundo, y al gobierno bangladeshí durante casi 30 años.
La nueva investigación sugiere que la alteración de terrenos por el hombre, la construcción de pueblos con estanques, y la adopción de la agricultura de regadío son responsables del patrón actual de concentración de arsénico en el subsuelo. Los resultados del estudio también indican que excavar pozos más profundos probablemente permita acceder a agua limpia, apta para beber.
Bangladesh es el séptimo país más populoso del mundo, y decenas de millones de sus ciudadanos han sido expuestos al arsénico en el agua durante las últimas décadas. Alrededor de 3.000 bangladeshíes mueren de cáncer inducido por arsénico cada año, y hoy en día aproximadamente 2 millones de personas en el país viven con envenenamiento por arsénico, que se manifiesta como lesiones de la piel y trastornos neurológicos, y que provoca enfermedades cardiovasculares y pulmonares, además de cáncer. Allan H. Smith, profesor de epidemiología de la Universidad de California, Berkeley, lo llama "el envenenamiento masivo poblacional más grande de la historia".
Este alcance tan extendido del envenenamiento por arsénico y su vínculo con el agua de beber fueron identificados por primera vez a comienzos de la década de 1980.
Esto sucedió no mucho después de que la población empezara a usar menos el agua procedente de la superficie, como por ejemplo la de ríos, y más la subterránea, a través de pozos hechos mediante la colocación de tubos desde la superficie hasta estratos subterráneos que contuvieran agua. Esta tendencia fue parte de un esfuerzo nacional encaminado a disminuir la incidencia de enfermedades bacterianas causadas por el agua de beber contaminada.
Pero la mayor parte de tales pozos han sido perforados a menos de 30 metros bajo la superficie. A esa profundidad, el agua extraída de tales pozos proviene de acuíferos poco profundos contaminados con arsénico.
Los científicos han luchado, con escasos resultados hasta hace relativamente poco, para averiguar cómo el arsénico, que aparece de forma natural en los sedimentos subterráneos del delta del Ganges, penetra en las aguas del manto freático.
En 2002, un equipo de investigación dirigido por Charles Harvey, profesor de Ingeniería Civil y Ambiental del MIT, determinó que el metabolismo microbiano del carbono orgánico estaba movilizando el arsénico de los suelos y sedimentos, y que el riego de los cultivos intervenía, casi con toda seguridad, en el proceso. Pero, hasta ahora, se desconocía cuáles eran las fuentes exactas del agua contaminada.
Harvey, Rebecca Neumann, Khandaker Ashfaque y otros investigadores han llegado a la conclusión de que los estanques son la fuente de carbono orgánico que actualmente moviliza el arsénico en la zona de análisis, de unos 15 kilómetros cuadrados. El carbono se asienta en el fondo de los estanques, desde donde se filtra al subsuelo, donde los microbios lo metabolizan. Esto crea las condiciones químicas que hacen que el arsénico se disuelva de los sedimentos y suelos y vaya a parar al manto freático. (UYPRESS)

0 comentarios