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CAUSA ABIERTA

El trágico caso del chicle explosivo

El trágico caso del chicle explosivo

Podría parecer una idea para una broma inspirada en un capítulo de la serie 'McGiver', pero en realidad se trata de un terrible accidente que le ha costado la vida a un estudiante de química ucraniano. Todo a raíz de su gusto por los sabores fuertes y un inexplicable descuido.
Vladimir Likhonos, de 25 años, era un estudiante de posgrado en el Instituto Politécnico de Kiev cuyo trabajo de laboratorio incluía el manejo de explosivos. También era aficionado al chicle, que solía sazonar con polvos de ácido cítrico. La policía trabaja con la hipótesis de que el jueves 10 Likhonos confundiera los productos desperdigados por su mesa y espolvoreara su goma de mascar con explosivo.
Lo que habría conseguido el estudiante es meterse en la boca una bomba perfectamente armada que su propia masticación habría hecho detonar. La explosión resultante le provocó terribles heridas, arrancándole la mandíbula y la parte inferior del rostro. El equipo sanitario de emergencia que acudió no pudo hacer nada por salvarle la vida.
Los restos de explosivo y chicle fueron retirados por un equipo de artificieros de la policía ucraniana.
"Incluso algunos de nuestros oficiales más veteranos, que han visto de todo, han quedado bastante afectados por el incidente" - declara a la prensa la portavoz policial de Kiev Elvira Biganova.
Según ella, cualquiera hubiera podido confundir los dos tipos de polvos. Por qué ni Likhonos ni nadie de su entorno tomaron la precaución de no andar mezclando su golosinas con productos químicos peligrosos, en un centro académico de prestigio internacional, es algo que nadie se explica.

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