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CAUSA ABIERTA

El "anticristo" de la política uruguaya coloca "minas antipersonales" en el exterior contra José Mujica

El "anticristo" de la política uruguaya coloca "minas antipersonales" en el exterior contra José Mujica

El ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti aseguró en entrevista a un diario brasileño que el presidente electo de Uruguay, José Mujica, no es un demócrata "convicto" y que, pese a que su victoria electoral no pone en riesgo la democracia uruguaya, sí puede afectar la calidad democrática.
"Mujica no es un hombre claro en cuanto a sus convicciones democráticas. Habla con desprecio de la Constitución, de la Justicia... Por alguna razón fue guerrillero y estuvo tantos años preso", afirmó Sanguinetti en declaraciones publicadas este lunes por el diario O Globo. "Él jamás condenó su pasado. Mujica no ofrece garantías sobre un gobierno democrático", agregó el ex presidente.
Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), el primer presidente elegido democráticamente en Uruguay después de la dictadura, apoyó la candidatura de Luis Alberto Lacalle, del Partido Nacional y derrotado en las elecciones del domingo por Mujica.
El candidato del izquierdista y oficialista Frente Amplio, que sucederá al presidente Tabaré Vázquez el próximo 1° de marzo, obtuvo cerca del 52% de los votos en la segunda vuelta electoral.

Tras poner en duda las convicciones democráticas de Mujica, Sanguinetti aclaró que su victoria no pone en riesgo la democracia porque: “Nuestras instituciones democráticas son fuertes y nadie las puede desafiar". "Pero una cosa es la formalidad democrática y otra la calidad de la democracia. Tenemos gobiernos en la región que fueron democráticamente elegidos, que son democracias formales, pero que no respetan de forma suficiente las leyes. Venezuela y Argentina son ejemplos, especialmente en la relación con la prensa", dijo, al insinuar que Mujica puede seguir ese mismo camino.

De acuerdo con Sanguinetti, Mujica políticamente oscila mucho y, tras haber sido muy amigo del ex presidente argentino Néstor Kirchner y parecer próximo al gobernante venezolano, Hugo Chávez, ahora dice que prefiere el modelo del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. "Lo que queda claro es que no es una persona con ideas definidas, algo que no nos da mucha certidumbre. El propio Mujica acostumbra decir que ’como digo una cosa, digo otra’, lo que refleja sus contradicciones", según Sanguinetti.

El "anticristo" de la política uruguaya, violó la veda y la constitución en la jornada de ayer cuando hizo un llamamiento público por televisión para votar a Lacalle. Además se convirtió en el único político en no respetar siquiera la clásica "luna de miel" que se le concede, por elegancia, a cualquier presidente democrático aunque sea por unos días posteriores a las elecciones nacionales. Lacalle, Bordaberry y el presidente electo tuvieron palabras de conciliación nacional, algo que no entiende Sanguinetti que para acceder a la presidencia en el año 1985 pactó a hurtadillas con los militares de la dictadura y traicionó al líder del Partido Nacional, Wilson Ferreira Aldunate.

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