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CAUSA ABIERTA

La morfina acelera el cáncer

La morfina acelera el cáncer

Estudios llevados a cabo en el laboratorio sugieren que la morfina -el fármaco que se suministra rutinariamente a los pacientes de cáncer para aliviar el dolor- podría estimular la propagación de la enfermedad. Las investigaciones, llevadas a cabo en Estados Unidos, afirman que el opioide promueve el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos que transportan oxígeno y nutrientes a los tumores.
Los científicos, que presentaron sus hallazgos durante la conferencia conjunta de la Asociación Estadounidense de Investigación de Cáncer y la Organización Europea para la Investigación y Tratamiento de Cáncer, que se celebra en Boston, informaron también el descubrimiento de un nuevo fármaco que podría contrarrestar este efecto.
Los expertos afirman, sin embargo, que es necesario realizar más pruebas antes de llevar a cabo cualquier cambio en el tratamiento.
La morfina, un poderoso analgésico opioide, ha sido durante más de dos siglos el tratamiento estándar para el dolor crónico y postoperatorio de los pacientes con cáncer.
No es la primera vez,no obstante, que se presenta evidencia de que este fármaco puede estimular el crecimiento de células cancerosas.
Protección cancerosa
Los dos nuevos estudios -dirigidos por el doctor Patrick Singleton, de la Universidad de Chicago- hallaron tanto en el laboratorio como en ratones que protegiendo a células pulmonares cancerosas del efecto de los opioides se logra reducir la proliferación y migración celular.
El doctor Singleton informó a la conferencia que en pruebas de laboratorio, la morfina no sólo fortaleció los vasos sanguíneos sino pareció facilitar la invasión y propagación de las células cancerosas a otros tejidos.
Pero esto, expresó el investigador, puede ser superado con otro medicamento, llamado metil-naltrexona o MNTX.
La MNTX fue desarrollada en la década de los años 80 para prevenir el estreñimiento provocado por la morfina pero sólo recientemente fue aprobada en Estados Unidos.
Al parecer, dicen los investigadores, el fármaco funciona sin interferir con las propiedades analgésicas del opioide.
"Si lo logramos confirmar en la clínica -afirma el doctor Singleton- esto podría cambiar la forma como llevamos a cabo la anestesia quirúrgica en nuestros pacientes con cáncer".
"El hallazgo también sugiere que debemos explorar nuevas aplicaciones potenciales para esta nueva clase de fármacos".
Estudios en el pasado llevados a cabo por el anestesista Jonathan Moss, también de la Universidad de Chicago, habían demostrado que la MNTX bloqueaba en los pacientes con cáncer los efectos secundarios de la morfina pero no interfería con su efecto sobre el dolor, que está centrado en el cerebro.
Cuando estudiaban el impacto de la MNTX los investigadores descubrieron que los pacientes con cáncer avanzado, que tenían una expectativa de vida de uno o dos meses, lograron vivir otros cinco o seis meses.
Los científicos decidieron entonces investigar si esto se debió al un posible efecto del fármaco en los tumores.
Ambos investigadores comenzaron a estudiar los efectos periféricos de los opioides y los beneficios potenciales de bloquear esos efectos.
Descubrieron que tanto en cultivos de laboratorio como en ratones, la morfina puede promover de forma directa la proliferación de células tumorales e inhibir la respuesta del sistema inmune.
También encontraron que el opioide promueve la angiogénesis, el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos que alimentan la propagación tumoral.
En un segundo estudio, los científicos demostraron que la MNTX inhibió esos efectos del opioide.
Los científicos creen que un receptor de la morfina es el responsable de promover el crecimiento tumoral, la angiogénesis y la metástasis.
"Y la metil-naltrexona -dicen los autores- atenúa estos efectos".
"Si los estudios de laboratorio son confirmados clínicamente -afirma el doctor Moss- esto podría ser importante para la selección de la técnica anestésica usada durante un procedimiento quirúrgico y el posible uso de opioides en el periodo postoperatorio".
Sin embargo, tal como señala la doctora Laura Bell, de la organización Cancer Research UK, la morfina ha sido efectiva como tratamiento para el dolor durante muchos años.
"La investigación en esta área todavía está en sus etapas iniciales así que aún no podemos decir si los analgésicos basados en opioides tienen un efecto en el crecimiento del cáncer".
"Se necesitan llevar a cabo muchas más investigaciones para justificar cualquier cambio en la forma como se utilizan los opioides en los pacientes con cáncer", señala la experta.

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