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CAUSA ABIERTA

El Salvador en duelo por sus niños

El Salvador en duelo por sus niños

La niñez salvadoreña fue una de las principales víctimas de los deslaves e inundaciones por las lluvias derivadas por el paso del huracán Ida este fin de semana.
De las 130 muertes confirmadas en el último reporte de la Dirección de Protección Civil, 49 corresponden a menores de edad.
Según el ministro de Gobernación, Humberto Centeno, la proporción de niños que han muerto durante esta situación de emergencia podría superar el 50% del número total de víctimas pues no todos los cuerpos han sido identificados y aún se reportan 70 personas desaparecidas.
Entre los casos confirmados se encuentran las hermanas Brenda Marilú López Juárez, de 12 años de edad, y su hermana Xiomara Yamileth, de 15.
Ambas vivían en una casa precaria ubicada en la quebrada El Carmen, que cruza un tramo de una de las avenidas más importantes de la capital, cerca de los barrios de la clase media.
Pero por esa quebrada baja la escorrentía de El Boquerón, el cráter del volcán capitalino cuyas laderas amenazan año a año el sobrepoblado límite norte de la ciudad.
Para los habitantes de la quebrada, vivir ahí es un peligro latente al que están acostumbrados, pero la noche del sábado la tragedia fue concreta.
Las hermanas López Juárez dormían en su habitación cuando el muro de piedras y bloques de cemento de un vecino, ubicado en una ladera, justo 10 metros arriba de su casa, les cayó encima.
"Sólo escuchamos un golpe seco que sonó más fuerte que la lluvia", dice Filomena, una tía de las niñas.
"Ya le habíamos dicho a la mamá que se fuera de ahí, que al dueño de esa casa le había ocurrido algo parecido hace siete años, cuando un hijo suyo quedó soterrado de la cintura para abajo. El niño sobrevivió, pero mis muchachitas no", se lamenta Filomena.
Como la familia López Juárez, cerca de 25.000 familias capitalinas viven en casas colocadas sobre terrenos escarpados, en las márgenes de los ríos, según la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo y Vivienda Mínima (FUNDASAL).
San Salvador fue uno de los cinco departamentos más afectados por las lluvias y deslizamientos de tierra, junto a San Vicente, La Libertad, La Paz y Cuscatlán.
La población de Verapaz, en San Vicente, a poco más de 58 kilómetros al este de la capital, es otro escenario de la tragedia.
Del volcán Chichontepec bajó lodo y rocas que arrasaron con todo a su paso a lo largo de seis kilómetros.
A la zona devastada llegó el presidente Mauricio Funes, quien expresó sus condolencias a los más de 800 vecinos que se encuentran evacuados en tres albergues.
"El gobierno no dejará sola a la población y no se limitará a atender la emergencia inmediata (…) Hay que trabajar en la mitigación de riesgo y ubicar a esta gente en un sector de mayor tranquilidad", dijo el mandatario.
Hasta el momento, el gobierno salvadoreño contabiliza 13.680 personas albergadas en 118 refugios temporales distribuidos en siete departamentos del país.
Asimismo, el ministro Centeno solicitó al Ministerio de Hacienda la erogación de US$ 3,5 millones del Fondo de Protección Civil, Prevención, Mitigación de Desastres (FOPROMID) para la atención de la emergencia de corto plazo.
La Asamblea Legislativa decretó "estado de calamidad" y dos días de "duelo nacional".
El sistema de emergencia también reporta 108 deslizamientos, 1.835 viviendas afectadas, 209 casas destruidas, 18 puentes dañados, 13 inundaciones, 12 desbordamientos de ríos y 36 árboles caídos.
"La ayuda va a llegar a donde se necesita (pero) si llego a identificar a un funcionario que se aprovecha de esta necesidad será destituido y procesado penalmente", advirtió Funes.

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