Uruguay: ex presidente Jorge Batlle no va prisión porque declaró ante uno de los pocos jueces que no aplica el delito de alarma pública

Los magistrados pueden utilizar la alarma social, más conocida como alarma pública, para procesar con prisión. Pero la ley no incluye una definición de alarma social y entre los jueces penales existen diferentes opiniones sobre su aplicación. El concepto de grave alarma social está incluido en el artículo tercero de la ley 15.859 y establece que "se decretará la prisión preventiva del procesado cuando el hecho que se le imputa hubiera causado o pudiera causar, a juicio del Magistrado, grave alarma social".
Algunos jueces directamente no aplican la alarma social cuando procesan y quienes sí lo hacen usan sus criterios propios, puesto que la norma no contiene parámetros claros sobre este concepto. Cuando los legisladores hacen las leyes a veces cometen errores y dejan enormes vacíos legales, ¿o acaso en este tema lo hicieron a propósito?
Esto viene a cuento porque el Dr. Jorge Batlle, sin duda, y como suele hacerlo, creó alarma social al vincular el arsenal de Saúl Feldman con el MLN (tupamaros). Y la creó porque se presentó en el juzgado y acusó al tupamaro Marenales de tener vínculos con Feldman, aunque claro está no aportó prueba alguna. Aunque Marenales se presente en el juzgado con sus abogados y pida una pericia psiquiatra para Batlle de nada servirá porque el ex presidente es de una inteligencia maligna tal que se presentó en una sede penal donde, justamente, su titular no aplica el delito de alarma pública. A poco de asumir como juez del crimen organizado, Jorge Díaz dijo en un reportaje "Yo tengo mis dudas de que esté vigente la alarma social y de hecho nunca lo utilicé para procesar con prisión, porque me parece que es un concepto tan abstruso que se presta para cualquier cosa".
Díaz añadió que "es de dudosa constitucionalidad, es un concepto difícil de asir, que no da garantías y da un margen de discrecionalidad al juez a mi juicio excesivo".
"No critico a los colegas que lo hacen, porque aplican un concepto que es absolutamente legal. Pero yo siempre he evitado entrar en ese terreno", declaró el magistrado.
Marenales, por su parte, optó por no hacer declaraciones pero las expresiones de Batlle en el semanario Búsqueda provocaron el repudio de varios ex guerrilleros. "Esta es una chanchada propia de la campaña y da cuenta con claridad de la calaña de Jorge Batlle", manifestó el senador Eleuterio Fernández Huidobro. El líder de la Corriente de Acción y Pensamiento (CAP-L), que compartió guerrilla y cárcel con Marenales, reclamó a Batlle que "presente pruebas si tiene algo que denunciar" y lo cuestionó por "pedir que Marenales y José Mujica aclaren que no están vinculados a Feldman. Y él, que estuvo entre los que formaron el Escuadrón de la Muerte, ¿no tendrá que aclarar el rol que jugó?".
Por su parte el diputado Luis Rosadilla, dijo a Ultimas Noticias que "es mejor no responderle a un anciano que hace años que dice cosas disparatadas. Lo que es un despropósito es que le hagan un reportaje a una persona en esas condiciones". Horas antes de que Batlle admitiera en el Juzgado que no tenía pruebas sobre sus afirmaciones, Rosadilla auguró: "Después se arrepiente y llora. Esta vez le va a pasar lo mismo".
El director de Cultura de la Intendencia de Montevideo (IMM), Mauricio Rosencof, consideró "grave" que "una campaña que venía en una línea de sobriedad y respeto por las leyes del juego se vea enchastrada por quienes intentan arrojar polvo a los ojos de los votantes para que confundan la boleta. Cuando leí las declaraciones de Batlle sobre el caso Feldman sentí que el único deseo que le podía expresar es que recupere su salud, porque solo estando mal se puede afirmar cualquier cosa sin ningún fundamento".
Rosencof vinculó los dichos de Batlle con "el estilo" del candidato nacionalista Luis Alberto Lacalle, a quien calificó como "un fascista que derechizó al Partido Nacional".
Afirmó que cuando falleció el dictador español Francisco Franco, Lacalle "lo homenajeó con el saludo fascista" y agregó que "cuando el Honorable Directorio del Partido Nacional discutió los homenajes a Wilson Ferreira, se retiró porque tenía otras cosas que hacer y al salir les dijo: 'Este muerto es de ustedes'".
Asimismo, apuntó que el ex mandatario de facto Aparicio Méndez "fue presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional, cargo al que renunció para asumir al frente del gobierno de la dictadura". En contraste, aseguró saber "de buena fuente" que el candidato a la vicepresidencia por el Partido Nacional, Jorge Larrañaga, "como hombre derecho que es, dijo a sus allegados que a la hora de la verdad votará en blanco".
Para Rosencof, los dichos de Batlle son una muestra de la "desesperación de blancos y colorados" porque el Frente Amplio (FA) "le saca 500.000 votos al Partido Nacional y 800.000 al Partido Colorado. Están desesperados y rebasan los límites de lo permitido en una campaña electoral". A su entender, el ex presidente "debería retirarse a sus cuarteles de invierno o a una clínica de reposo absoluto y no volver nunca más".
El senador Ernesto Agazzi expresó su sorpresa porque "un hombre que es abogado y sabe los procedimientos se meta a opinar de temas judiciales".
El ex ministro de Ganadería señaló que "la política se puede meter en muchas cosas pero no en temas judiciales porque los delitos no son opinables y nadie tiene derecho a dar su punto de vista sobre temas que hacen a la Justicia". En ese sentido, reclamó que "como abogado que sabe lo que hace, se haga cargo de las consecuencias de sus dichos".
Ante el reconocimiento de Batlle de que no tenía pruebas para corroborar sus afirmaciones, Agazzi concluyó: "Ya entiendo por qué cambiaron las autoridades del Partido Colorado".