Blogia
CAUSA ABIERTA

No es normal que le zumben los oídos

No es normal que le zumben los oídos

Un sonido constante en el oído, aún cuando no hay ningún ruido fuerte externo, no es normal. Entienda el problema y las causas y lea cómo puede prevenir este problema auditivo.
A la mayoría de las personas les basta con cerrar las ventanas o taparse los oídos para ponerse a salvo de las ruidosas sirenas de las ambulancias, de las alarmas de los carros, de los pitos o de los gritos y hasta de las vaciadas en la oreja.
Infortunadamente, no todos pueden darse ese lujo. Hay personas que no pueden librarse del sonido molesto, porque está en su cabeza. Los médicos llaman a esta condición tinitus. Estos ruidos internos pueden presentarse como zumbidos, pitidos o chasquidos, en forma permanente o a ratos.
Siempre hay que ir al médico, pero no está de más que se destape las orejas y oiga lo que sigue:
Aprenda: el sonido del mundo exterior se procesa en un órgano complejo del oído interno: la cóclea o caracol. Cuando algunas de estas estructuras se dañan envían estímulos que el nervio auditivo convierte en pulsos eléctricos que el cerebro interpreta como sonido, así no haya ruido que lo cause.
Se lo digo más fácil: esto ocurre cuando hay algo mal en el sistema auditivo. ¿Listo?
Causas: esos ruidos pueden ser producidos por la exposición permanente a ruidos fuertes; también por el aumento de cera, por infecciones o por rigidez de los huesecillos del oído; de igual modo ocurren cuando hay un tímpano perforado, por alergias, por presión o colesterol elevados, por diabetes, por tumor e incluso ser resultado del proceso de envejecimiento.
Bájele al volumen: los audífonos de reproductores de música o de los celulares deben estar siempre en el nivel medio o bajo y nunca usarse más de una hora continua. Fíjese: si el ruido del audífono en su oreja le impide oír los sonidos ambientales, o si la persona que está al lado percibe lo que usted está escuchando, lo veo  mal: sus oídos están en riesgo. Mérmele, ¿me oyó?
Revise: mídase la presión arterial y los niveles de colesterol. Cuando estos dos se elevan causan daños serios en todo el organismo, y el oído no es la excepción.
Lejitos: recuerde que el sodio presente en la sal se ha vinculado con un tipo de vértigo y de tinitus relacionado con el oído, así que aléjese del salero.
Si el médico no le ha formulado aspirina, no la tome: su consumo también se ha relacionado con el daño de unas células del oído, lo que causa tinitus. Así que consulte, no se automedique.
Cuidadito: no es por dañarle el rato, pero dicen los que saben que algunos estimulantes que se encuentran en el café, en el té, en el chocolate, en las gaseosas cola y en el cigarrillo, logran que algunas células del oído interno se exciten mucho y produzcan esos ruiditos jartos. Así que manténgase a metros de ellas y a años luz de las sustancias adictivas.
Ejercicio: como algunos zumbidos se deben a la mala circulación, el ejercicio regular, cuatro veces a la semana, por lo menos una hora diaria, van a ayudarle mucho. Empiece por caminar rápidamente.
Descanse: fatigarse demasiado y no dormir tensiona los músculos; eso altera la circulación sanguínea en el cuello y en el oído; además, le baja las defensas, lo cual lo vuelve vulnerable a las gripas y a otras infecciones que le aumentan el zumbido.
Por último: recuerde que el tinitus lo martiriza, pero no pone en peligro su vida. Así que tranquilícese. Si ya no hay remedio, camufle ese sonido escuchando música de fondo a bajo volumen o sintonizando la radio entre dos emisoras.
Eso causa un ruido más agradable que el que escucha adentro. Si la cosa es más grave puede usar audífonos con sonido que enmascara, pero déjele eso a su otorrinolaringólogo. (El Tiempo)

0 comentarios