Blogia
CAUSA ABIERTA

Investigadores colombianos crean dispositivo para salvar de la muerte a recién nacidos con cardiopatías

Investigadores colombianos crean dispositivo para salvar de la muerte a recién nacidos con cardiopatías

Es un pequeño aparato de nombre complicado que tiene un gran potencial para salvar y mejorar la calidad de vida de aquellos bebés nacidos con una cardiopatía congénita que evita la circulación normal de la sangre entre su pequeño corazón y sus pulmones.
Los creadores del adminículo, investigadores del Grupo de Investigación en Ingeniería Biomédica de la Universidad de los Andes y de la Fundación Cardioinfantil, lo bautizaron 'dispositivo globo espiral para la oclusión del ductus arterioso persistente'. Este avance obtuvo recientemente la patente de la Superintendencia de Industria y Comercio.
En esencia, el trabajo de este dispositivo consiste en bloquear el vaso sanguíneo denominado conducto arterial persistente que en el niño no nacido conecta las arterias pulmonares con la aorta y el cual se cierra una vez el bebé llega al mundo.
Y ese bloqueo es, precisamente, el fundamento del desarrollo biotecnológico, toda vez que si el conducto en mención queda abierto, el neonato corre el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, problemas respiratorios e infecciones, entre otras, por cuenta de la sobrecarga de trabajo a la que se verían expuestos sus pequeños corazón y pulmones debido al flujo extra de sangre que circularía por este par de órganos si el vaso no es sellado.
De acuerdo con la explicación del ingeniero Juan Carlos Briceño, director del grupo que desarrolló el dispositivo, el proyecto surgió por iniciativa del cardiólogo Alberto García, de la Cardioinfantil, quien ante su experiencia con decenas de niños afectados por la cardiopatía vio la necesidad de crear -con base en las herramientas terapéuticas existentes- un modelo que contrarrestara la enfermedad con mayor grado de efectividad y menor costo que las alternativas disponibles.
Hoy, uno de los procedimientos más empleados consiste en bloquear el conducto arterial persistente con un pequeño espiral en forma de cilindro llamado coil, que se introduce con un catéter y forma un trombo que sirve de tapón. El problema, según la experiencia de García, es que el dispositivo no es del todo efectivo porque en muchas ocasiones no puede sostenerse en las paredes del vaso por causa del empuje que ejerce la sangre al pasar por ahí.
Por eso, en este tipo de situaciones, contó Briceño, cuando no se logra tapar el ductu -generalmente de más de 4 milímetros de diámetro- las opciones médicas se reducen en la mayoría de situaciones a la intervención quirúrgica de corazón abierto.
Frente a ese escenario, a los investigadores se les ocurrió integrar en un diminuto aparato un balón de angioplastia -utilizado para dilatar los vasos sanguíneos- con los pequeños espirales coils oclusores de las arterias.
El resultado: por medio del diminuto balón dentro del vaso sanguíneo se logró mantener los coils adheridos a las paredes del ductu con el fin de propiciar la generación de los trombos que, en últimas, son los que logran armar la barrera natural de bloqueo del flujo de sangre. Para llegar a ese modelo y establecer tanto el diámetro como las longitudes promedio del dispositivo, el equipo de cardiólogos e ingenieros revisaron al detalle las historias clínicas de cientos de niños colombianos cuyos ductus no se cerraron oportunamente después del nacimiento.
Sigue el desarrollo
Aunque la intención de los investigadores solo era encontrar una alternativa terapéutica a ese tipo de cardiopatía, el interés manifiesto de la firma canadiense de instrumentos médicos MDMI Technologies por adquirir el desarrollo les hizo caer en cuenta de la necesidad de buscar la patente respectiva, requisito sin el cual difícilmente se puede negociar o transferir un derecho.
Para realizar un convenio entre Los Andes y esa firma canadiense -donde hoy trabaja Alberto García, uno de los desarrolladores del dispositivo- era necesario tener definida la propiedad intelectual del desarrollo. "Por eso, se tramitó la patente -explicó Briceño-. Como investigador y científico no se piensa en esos trámites".
Pese a la posibilidad que brinda la patente de explotar comercialmente este pequeño aparato, el equipo científico decidió mejorar el actual modelo para hacer más sencillo su uso en un procedimiento terapéutico. "En este momento no tenemos intenciones de comercializar -aseguró el director del proyecto-. La idea ahora es mejorar el prototipo con el fin de buscar una solución más práctica y sencilla para los niños afectados por patologías de tal naturaleza".
Nuevo prototipo, en ciernes
En ese sentido, el investigador reveló que ya tiene listo el nuevo modelo que, a diferencia del anterior, no utiliza el balón de angioplastia. En este caso se modificó el diseño de los pequeños coils oclusores, el cual evolucionó de la forma cilíndrica hacia una cónica en ambos extremos -similar a un reloj de arena-. Lo anterior fue producto de una serie de cálculos que han incluido la medición de las características fisiológicas de las arterias de los bebés, la mecánica del fluido sanguíneo, la biocompatibilidad entre órganos y materiales de los pequeños espirales y las variables biométricas y físicas tanto de la patología como de las partes del cuerpo involucradas, entre otras.
Según la explicación de los cardiólogos y los ingenieros, la forma doble cono del nuevo espiral facilita una mejor fijación del coil a las paredes del ductu arterio persistente, de modo que reduce ostensiblemente el riesgo de pérdida del dispositivo por efecto de la fuerza de empuje del flujo sanguíneo.
Este prototipo es objeto de un artículo científico en Asaio Journal, publicación de la Sociedad Estadounidense de Órganos Internos Artificiales (Asaio, por su sigla en inglés), según el cual el diseño en forma de doble cono y el uso de nitinol (que es el material utilizado) permite la formación del trombo en el ductu arterio persistente. "El modelo de experimentación in vivo con los terneros recién nacidos es adecuado para la evaluación de ese dispositivo de cierre", concluye el artículo. (Cambio)

0 comentarios