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CAUSA ABIERTA

La penetración me resulta dolorosa

La penetración me resulta dolorosa

Existen dos entidades - dos conceptos médicos - asociados a la dificultad para la penetración vaginal. Estas entidades son el vaginismo, y la dispareunia. Vamos a saber un poco más de ellos y a intentar entender las causas que los originan, y las posibilidades de tratamiento de las que disponemos.
Definiríamos como vaginismo aquella molestia que aparece ya sea de forma ocasional o bien de forma persistente, y que consiste en la presencia de espasmos involuntarios de la musculatura que las mujeres presentan en el tercio externo de la vagina. Estos espasmos han de interferir, e incluso imposibilitar, la penetración.
Hablaríamos de dispareunia cuando aparece un dolor en el área genital de forma recurrente y asociado exclusivamente a la relación sexual.
Si bien se trata de dos conceptos claramente diferenciados, las causas de ambos son superponibles. Ver enlace.
Si en el caso de la dispareunia el síntoma fundamental es el dolor, en el caso del vaginismo destaca la presencia de quemazón en la zona vulvar, molestias a la hora de orinar tras la penetración, problemas a la hora de insertarse diafragmas o tampones...
En ambos casos el tratamiento ha de comenzar rompiendo el ciclo dolor-espasmo. Es por ello que la penetración ha de posponerse hasta que desaparezca la molestia.
Los ejercicios de relajación son fundamentales, pero requieren tiempo de aplicación.
La confianza plena en la pareja es también vital para conseguir que la musculatura no se contraiga involuntariamente.
El uso de dilatadores vaginales progresivos también puede funcionar en estos casos.
En el caso de la dispareunia, si esta se debe a la presencia de alguna infección, el tratamiento de la misma suele revertir la molestia.
Si se debe a atrofia (propia de la edad y de la postmenopausia) los estrógenos tópicos son especialmente adecuados.
Por: Dr. Francisco Marín (atención primaria)

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