El duelo futbolístico entre Uruguay y Argentina podría incidir en la campaña presidencial

El choque entre las selecciones de Uruguay y Argentina de este miércoles en Montevideo por un cupo en el próximo Mundial de Fútbol, opaca la campaña uruguaya para las elecciones generales del 25 de octubre, aunque analistas creen que el duelo podría incidir en la liza política. "En una campaña con poco predicamento entre la población; el partido contra Argentina relega una campaña que no generó mucho entusiasmo", dijo a la AFP el analista Alfonso Lessa.
La campaña enfrenta principalmente al ex guerrillero José 'Pepe' Mujica, aspirante presidencial de la coalición de izquierda Frente Amplio (FA), y al ex presidente liberal Luis Lacalle (1990-1995), del Partido Nacional (PN). También se postula Pedro Bordaberry, hijo del ex dictador Juan Bordaberry, por el Partido Colorado.
Desde la victoria del sábado ante Ecuador por 2-1 en los 2.800 metros de Quito, resultado que renovó las esperanzas celestes de clasificarse para Sudáfrica, los uruguayos prácticamente no hablan de otra cosa.
Pero más allá de desviar la atención de la contienda electoral, el partido podría incidir en la misma. "No se puede negar que en el marco de una campaña electoral, un eventual triunfo y clasificación al mundial (de Sudáfrica 2010) genera un buen humor popular que podría dar algún beneficio al oficialismo", dijo Lessa.
El politólogo Adolfo Garcé, por su parte, recordó que "la única vez que un partido en el gobierno logró hacer crecer su electorado fue cuando Uruguay salió campeón del Mundo en 1950", tras vencer a Brasil 2-1 en el estadio Maracaná. "El Partido Colorado logró crecer para la siguiente elección y en ese crecimiento, el resultado deportivo tuvo algo que ver", agregó.
"Esos climas que se instalan por el lado del deporte pueden terminar beneficiando al partido de gobierno", si se obtiene la clasificación, indicó Garcé.
Es que "en Uruguay, el fútbol y la política son dos pasiones que están siempre unidas", estimó Lessa.
"Muchos dirigentes de clubes de fútbol se han convertido en políticos, y a nivel de políticos importantes han hecho carrera en el fútbol (el dos veces ex presidente Julio) Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), el propio (presidente Tabaré) Vázquez, o (el fallecido dirigente) Wilson (Ferreira)". Sanguinetti (PC) fue dirigente de Peñarol; Vázquez (FA) de Progreso, club que salió campeón de la liga uruguaya en 1989, durante su presidencia; y Ferreira, último gran caudillo del PN, de Nacional.
Pese a la rivalidad que destila el clásico entre Uruguay y Argentina, ambos países tienen una historia y cultura común. Son el "mismo pueblo expresado en dos naciones, según el historiador argentino Félix Luna.
Los dos países han vivido fuertes tensiones a lo largo de su historia. En los últimos años esas desavenencias derivaron del conflicto por la instalación de una planta de celulosa de la finlandesa Botnia sobre el limítrofe río Uruguay, que generó el bloqueo -que lleva tres años- de un puente fronterizo por parte de ambientalistas argentinos.