Gobierno mexicano ordena liquidación de empresa eléctrica

El gobierno de México anunció en un decreto publicado la noche del sábado en el Diario Oficial de la Federación la liquidación de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyF). El ejecutivo federal justificó la liquidación, entre otras razones, porque la compañía tenía costos que casi duplicaban sus ingresos por ventas.
El Artículo 4 del decreto señala que "se respetarán los derechos laborales de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro y las indemnizaciones correspondientes se harán conforme a lo dispuesto por el Contrato Colectivo de Trabajo, la Ley Federal de Trabajo y demás ordenamientos aplicables".
En el siguiente artículo se indica que "el gobierno federal garantizará el pago de las jubilaciones otorgadas a los trabajadores de Luz y Fuerzas del Centro", que podrían ser asuntos muy delicados porque el Sindicato Mexicano de Electricistas, que aglutina a los empleados de esa empresa, es tradicionalmente uno de los más combativos del país.
Para explicar las razones que llevaron a la decisión de liquidar a la empresa, el decreto señala que del 2003 al 2008 la compañía de luz tuvo ingresos por ventas eléctricas de 235.738 millones de pesos, mientras que sus costos fueron de 433.290 millones de pesos, incluida la energía adquirida a la Comisión Federal de Electricidad.
De acuerdo con las cifras, la Compañía de Luz registraba pasivos laborales de 240.000 millones de pesos, de los cuales unos 80.000 millones corresponderían a los trabajadores en activo y 160.000 millones de pesos para los jubilados.
Además, el decreto señala que la empresa tuvo una pérdida de 32,5% de la energía que compra y genera para vender. El valor de esas pérdidas totales alcanza los 25.000 millones de pesos, el 52% de los ingresos totales por las ventas de la empresa.
Al destacar estas pérdidas, el gobierno mexicano indicó que "la comprobada ineficacia operativa y financiera del organismo descentralizado en cuestión, permite llegar a la conclusión de que, siguiendo el principio de ejercicio eficiente del gasto público, Luz y fuerza del Centro debe extinguirse; ello fundado en que su funcionamiento ya no resulta conveniente desde el punto de vista de la economía nacional y del interés público".
Más tarde, el Sindicato Mexicano de Electricistas, a través de un comunicado suscrito por su secretario del Exterior Fernando Amezcua, informó a los medios de prensa a través de un comunicado que las instalaciones de Luz y Fuerza fueron tomadas "por asalto" y que los empleados fueron expulsados de sus lugares de trabajo.
Asimismo, indicó que "durante los primeros minutos de hoy (domingo) 11 de octubre, el ejecutivo federal ha anunciado la liquidación de Luz y Fuerza bajo argumentos falaces y cifras mañosas, que no reflejan la realidad de lo que ocurre en nuestra empresa. Es decir, el Estado decreta su propia quiebra, no sólo económica, sino política, social, moral y ética".
El sindicato anuncio que "desde ahora responsabilizamos al propio (presidente) Felipe Calderón Hinojosa y a (el secretario del Trabajo) Javier Lozano Alarcón sobre las interrupciones y disturbios que puedan sucederse de ahora en adelante, toda vez que nuestros ingenieros, técnicos y obreros fueron separados de sus puestos de trabajo y sustituidos por personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)".
Asimismo, advirtieron que "pelearemos hasta el límite de nuestras fuerzas para mantener nuestra fuente de trabajo y nuestro sindicado, siempre en el marco del derecho y las libertades constitucionales".
Por otra parte, "llamamos a todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas de nuestro país a expresar su solidaridad para con nuestro sindicato".
El personal de Luz y Fuerza se congregó en la sede del SME, donde se encuentran reunidos en una asamblea urgente donde analizan las medidas que adoptarán para impedir la desaparición de la empresa.
Horas antes, para evitar sabotajes al suministro eléctrico, unos 500 elementos de la Policía Federal ocuparon la noche del sábado varias instalaciones de Luz y Fuerza del Centro.
Las autoridades tomaron las instalaciones sin que ocurrieran enfrentamientos ni disturbios, tras exhibir una orden para ocupar el edificio de las oficinas centrales y algunas subestaciones.