Golpistas de Honduras desalojan por la fuerza a seguidores de Zelaya que ocupaban el Instituto Nacional Agrario

Efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas de Honduras desalojaron hoy por la fuerza a 57 seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya que desde hace tres meses ocupaban el Instituto Nacional Agrario (INA), en cumplimiento del decreto que restringe las garantías constitucionales. "Esta acción forma parte de lo que es el decreto" anunciado el pasado sábado, dijo a los periodistas el oficial Orlin Cerrato, portavoz de la Policía, al señalar que están verificando si hay más instituciones que se encuentren en la misma situación.
El decreto establece la posibilidad de desalojar a personas que ocupen instituciones públicas a raíz de la crisis política que vive Honduras tras el derrocamiento del presidente Zelaya, el 28 de junio pasado, y su regreso por sorpresa al país el 21 de septiembre.
Cerrato indicó que "hay personas retenidas, se les va a tomar declaración para ver qué responsabilidad tienen".
La operación de desalojo se produjo a las 05.30 hora local (11.30 GMT).
Cerrato dijo que se podrían realizar "operaciones conforme vayan apareciendo" situaciones similares, aunque indicó que éste es el único instituto "grande" que se encontraba ocupado por seguidores de Zelaya.
El oficial descartó nuevas operaciones hoy, incluso en las universidades públicas, en las que desde hace varias noches se encuentran alojados seguidores del gobernante destituido.
"Nosotros estábamos esperando, entonces es ahora que nos cayeron, me han pegado un macanazo cuando intentaba recoger la maleta y no me han dejado", dijo a Efe Pedro Serrano, de 52 años, uno de los campesinos desalojados.
"Nosotros estábamos sólo cuidando, teníamos tres meses aquí", agregó Serrano.
El dirigente campesino Rafael Alegría, uno de los coordinadores del Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado, acudió a la sede del INA y dijo que lo que hay en Honduras "es una dictadura y puede pasar cualquier cosa".
"Están desesperados, están aplicando un decreto que es ilegal, que no ha sido aprobado por el Congreso (Parlamento), este es un acto fascista", añadió Alegría a los periodistas.
La fiscal hondureña de Derechos Humanos, Gabriela Gallo, indicó a los periodistas que a las personas que están adentro "ya se les hizo la lectura de los derechos" y agregó que en caso de que fuera necesario pasan a disposición de la Fiscalía y en su caso de la Justicia.
"No hay personas golpeadas", agregó la fiscal.
Zelaya fue detenido y expulsado del país por militares el pasado 28 de junio, y horas más tarde el Congreso nombró en su reemplazo a Roberto Micheletti, hasta entonces presidente del Legislativo y cuyo Gobierno no reconoce la comunidad internacional.
El lunes de la semana pasada, el destituido mandatario regresó clandestinamente a Tegucigalpa y está refugiado en la embajada de Brasil.