Cruz Roja verificó situación de Zelaya y sus acompañantes: "no hay necesidad humanitaria que no haya sido atendida"

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó este sábado que uno de sus delegados estuvo dentro de la embajada de Brasil en Honduras -donde se encuentra alojado desde el lunes el depuesto presidente, Manuel Zelaya- y aseguró que no hay "necesidades humanitarias urgentes". Marcal Izard, portavoz del CICR, le dijo a BBC Mundo que el delegado visitó la embajada el viernes y conoció a Zelaya, y aseveró que en esa sede diplomática no existe ninguna "necesidad humanitaria" que no haya sido atendida.
Agregó que la Cruz Roja está dispuesta a regresar en caso de que surja alguna necesidad.
Sin embargo, Izard no ratificó ni desmintió la versión de los gases tóxicos.
La presencia de la CICR fue en repuesta a los requerimientos del propio Zelaya, quien está refugiado en la embajada desde su sorpresivo regreso al país el lunes 21 de septiembre.
Zelaya había denunciado este viernes que las autoridades del gobierno interino de Roberto Micheletti habían estado utilizando gases tóxicos, en violación a sus derechos humanos y con el objeto de hostigar a quienes se encuentran adentro.
También el viernes, la policía y el ejército dijeron que darían acceso a un representante de un organismo de Derechos Humanos, a la Fiscalía y a los doctores de Zelaya, pero no hubo informes acerca de los resultados de sus pesquisas.
La denuncia de Zelaya, que se difundió ampliamente en medios de comunicación, causó revuelo el viernes en los alrededores de la embajada. Especialistas de diferentes organismos, como Onusida y Unicef, así como Organizaciones No Gubernamentales locales se apersonaron en las inmediaciones de la sede diplomática, con la esperanza de acceder al recinto fuertemente custodiado.
El asesor médico de Zelaya, Marco Antonio Rosas, le dijo a BBC Mundo que "en la embajada hay unas 25 ó 30 personas con diferente sintomatología, sangrando por diferentes partes del cuerpo; por la nariz, con vómitos, con dolor de cabeza fuerte, ardor en los ojos. Esto nos dice que hay algún grado de intoxicación".
Rosas señaló que podría deberse a gases, al agua o incluso a los alimentos.
El canal de televisión Telesur -al que el gobierno de Micheletti acusa de liderar una guerra mediática a favor de Zelaya y que tiene un equipo dentro de la embajada- envió un comunicado en el que sostuvo que sus periodistas habían sido "afectados por la sustancia".
"Esta acción se suma a otras prácticas de acoso psicológico y físico con tecnología de avanzada que se han empleado contra la sede diplomática", señaló Telesur.
El comisionado policial hondureño Oleg Serrato negó que hubiera habido alguna clase de ataque contra el edificio. Dijo que los motores de cuadrillas de limpieza de baños portátiles, que utilizan gasolina, podrían haber despedido los gases que afectaron a quienes se encuentran dentro del recinto.
También atribuyó a los motores los "ruidos" que seguidores de Zelaya han atribuido a un acoso psicológico.
"Yo creo que sería contraproducente tener un dispositivo de seguridad tan grande y que por otro lado estuviéramos atentado contra la seguridad de las personas", le dijo Serrato a BBC Mundo.