Zelaya está desesperado

El derrocado presidente hondureño, Manuel Zelaya, se encuentra desesperado ante la falta de alimentos y servicios públicos, producto del cerco que le ha impuesto el Gobierno de facto en la embajada brasileña, dijo hoy su embajador en Panamá, Juan Alfaro Posadas. Zelaya, quien se encuentra desde el lunes en la embajada de Brasil, está sin alimentos porque se ha impedido la entrada a la sede diplomática, a la que también le cortaron los servicios de energía eléctrica y de comunicaciones, explicó Alfaro Posadas en una rueda de prensa.
Sin embargo, Marco Aurelio García, asesor de la Presidencia de Brasil, dijo hoy desde Pittsburgh, donde participará en la cumbre del G-20, que el suministro de agua ha sido restablecido en la embajada y que los diplomáticos estadounidenses y la oficina de la ONU en Tegucigalpa les están proporcionando comida.
"Vecinos del lugar le han pasado algunos alimentos que le han permitido subsistir, pero él (Zelaya) está desesperado y por eso le ha pedido a las Naciones Unidas que no dejen solo al pueblo hondureño, que necesita una solidaridad militante y permanente de los pueblos del mundo", señaló Posadas.
Dijo que la realidad de Honduras es cada día más dramática, pero "el pueblo está en las calles y cada día se suma más gente a nuestra causa".
Sobre la posibilidad de que Zelaya acepte la validez de las elecciones de noviembre, como propone a modo de solución de la crisis el Gobierno de Roberto Micheletti, indicó que en estos momentos el pueblo hondureño no piensa en participar en un proceso electoral, sino en el restablecimiento del orden constitucional.
"El planteamiento número uno en la agenda del pueblo es la convocatoria a una asamblea nacional constituyente, para que surja una carta magna que sea incluyente, democrática, popular y participativa para refundar el Estado hondureño", aseveró.
La iniciativa de Zelaya de celebrar un referendo con miras a una reforma constitucional desató una pugna con los otros poderes del Estado que derivó en el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
El diplomático hondureño dijo haber sentido "preocupación y molestia" por las declaraciones del vicepresidente y canciller de Panamá, Juan Carlos Varela, quien declaró el pasado fin de semana que su país reconocería los resultados, de darse elecciones presidenciales "transparentes" en Honduras en noviembre próximo.
"Panamá tiene todo el derecho de reconocer a quien quiera, pero unas elecciones hechas por un Gobierno ilegal no pueden tener visos de legalidad de ninguna manera", matizó.
Indicó que llama la atención que mientras el mundo expresa su apoyo a Zelaya, en Panamá se habla de respaldar unos comicios espurios.