"He llegado de forma pacífica y voluntaria"

El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, regresó a su país casi tres meses después del golpe de Estado que le sacó del poder.
En entrevista exclusiva con BBC Mundo el mandatario confirmó que se encuentra en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
¿Cómo llegó a Tegucigalpa?
De forma pacífica y voluntaria. He tenido colaboración de varios sectores pero no puedo informarlo con el fin de que no hagan daño a las personas que me ayudaron.
Por más de 15 horas llegamos en una estrategia de diferentes formas, de transporte, de comunicación, por veredas, por montañas hasta alcanzar la capital de Honduras.
Y lo hicimos a primera hora de la mañana pasando diferentes estaciones de policía, militares y todo lo que se da por estas carreteras, porque este es un país secuestrado por las fuerzas militares.
¿Con qué apoyos internacionales cuenta usted en estos momentos a la hora de volver a su país?
Estoy en la embajada de Brasil. El presidente (Luiz Inácio) Lula (da Silva) me ha abierto su puerta, igual que el canciller (Celso) Amorim y esto nos ha servido para poder llamar a un diálogo aquí, desde la embajada de Brasil.
El secretario (José Miguel) Insulza de la OEA (Organización de Estados Americanos) me acaba de hablar y estará aquí en las próximas horas. Y las Naciones Unidas están presentándonos también en una comisión para comenzar el diálogo por la reconstrucción de la democracia hondureña.
¿Cuáles van a ser los próximos pasos políticos que va a dar usted a partir de ahora?
Nos estamos comunicando con diferentes sectores de la sociedad y con la comunidad internacional.
Vamos a iniciar un proceso de acercamiento, de comunicación y después planteamientos diferentes que van a ser importantes para resolver este problema de frente, porque llegamos a un acuerdo con Óscar Arias, pero lastimosamente los golpistas no lo consideraron y creo que hay que superar todo el esfuerzo diplomático.
¿Tiene previsto encontrarse directamente con Micheletti?
Bueno, yo estoy dispuesto a buscar una salida a este problema y la salida, si pasa por eso, estoy dispuesto también a hacerlo. No hay de mi parte ninguna diferencia a buscar una respuesta a este problema.
¿Ha mantenido algún contacto con las Fuerzas Armadas de su país?
No, todavía no. Esto sucedió hace poco (su llegada a Tegucigalpa), hace un par de horas, todavía no tenemos el tiempo como para iniciar el contacto.
¿Qué condiciones deberían darse para establecer un diálogo con los golpistas?
Bueno, lo principal es el apoyo del pueblo, el apoyo del pueblo pacíficamente, que es algo fundamental para iniciar el diálogo.
¿Cree que su presencia en Tegucigalpa podría alentar más movilizaciones sociales?
Claro que sí, hoy iniciamos más movilizaciones para poder hacer las comisiones que tengan el apoyo del pueblo para poder resolver este problema lo más pronto posible.
Yo soy un hombre pacífico, no me gusta la violencia y llamo a las fuerzas armadas para que no usen la violencia en contra del pueblo. Y que apunten su rifle contra los enemigos del pueblo, no contra el pueblo.
El gobierno de Micheletti ha venido anunciando en estos últimos tiempos que lo detendría a usted en caso de volver a Tegucigalpa.
Yo no tengo ningún problema en responder a cualquier demanda que ellos quieran. A los que ellos crean que yo he faltado. No tengo ningún problema en este sentido.
Así es que, cualquier juicio, yo me someto a él y me defiendo porque tengo mis manos limpias y mi frente en alto. Si no fuera así no hubiera regresado.
Alguno podría calificar el movimiento que ha dado hoy de irresponsable en la medida que puede provocar alguna reacción o choque social ¿Usted qué opina?
Yo llamo a la paz y a la no violencia. Es la mejor forma de resolver los problemas. La democracia es un sistema pacífico. Y los problemas yo creo que siempre hay que resolverlos llamando a la democracia y no a las armas.
Así es que si algo quiero hacer ante la comunidad internacional es llamar a esa solución y no a más violencia.