México: Cierran nueve centros clandestinos para adictos

Las autoridades de salud del estado de Chihuahua, en el norte de México, clausuraron nueve centros de rehabilitación para drogadictos en Ciudad Juárez por irregularidades en su gestión, después de que el martes pasado fueran asesinados a tiros diez pacientes en un ataque a una de esas clínicas. Fuentes de la Coordinadora local de Atención a las Adicciones informaron a Efe de la medida, que afectará a por lo menos 80 personas que estaban recibiendo tratamiento de rehabilitación.
Para decretar la clausura de esos recintos, que tiene carácter definitivo, las autoridades locales realizaron una operación de revisión de las clínicas, en colaboración con la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris).
El operativo permitió verificar que las condiciones de esos edificios no son las adecuadas, además de descubrir varios casos en los que los pacientes permanecían recluidos sin haber dado autorización para ello, solamente por orden de sus familias.
En total, fueron investigados 32 de los 64 centros para drogadictos que están registrados en Ciudad Juárez, localidad fronteriza con El Paso (Estados Unidos).
Entre los clausurados se hallan "Nexo de vida", la clínica en la que hace tres días asesinaron a una decena de personas, en una acción que empañó la celebración de las fiestas de la Independencia del país, y "El Aliviane", que fue escenario de otra masacre, en este caso de 18 personas, el pasado 2 de septiembre.
Ninguno de los nueve contaba con permisos para operar o con un responsable sanitario, además de que presentaban serios problemas de higiene.
Ciudad Juárez es considerada la urbe más violenta de México con 1.600 asesinatos de los 6.000 ocurridos en todo el país el año pasado. En lo que va de 2009, registra más de 1.400 homicidios.
El cártel de Juárez, originario de esa población, y el de Sinaloa se disputan el control de las actividades ilícitas en la zona.
La violencia no remite en la ciudad y se ha cobrado unas diez víctimas diarias en el último mes, pese a lo cual las autoridades mexicanas anunciaran el retiro paulatino de unos 6.000 militares y policías federales que patrullan la localidad desde hace meses para dejar la seguridad en manos de la nueva Policía municipal.
En el caso de las clínicas de rehabilitación para drogadictos, las autoridades estudian las posibles relaciones entre los internos y el crimen organizado como móvil de los asesinatos.