Confesiones picantes y un micrófono abierto obligan a un político californiano a dimitir

El republicano Mike Duvall cumplía su segunda legislatura en la Asamblea de California en relativo anonimato, con algunos notables éxitos, hasta que le dió por hacer algunos comentarios sobre sus aventuras extramaritales sin comprobar antes que el micrófono de su mesa estuviera cerrado. El representante del condado de Orange se ha convertido en una estrella de los vídeos de Internet después de que el canal KCAL-TV transmitiera sus comentarios picantes sobre sus aventuras sexuales, que fueron captados por un micrófono abierto en una sala del Capitolio. Según varios medios, los comentarios se referían a las relaciones de Duvall con una empleada y con otra mujer más. Duvall presentó la dimisión el pasado miércoles.
Los legisladores de California han tratado de volver a centrar su tarea en asuntos importantes como la política hídrica, prisiones y energía renovable durante los últimos días de la sesión legislativa. El miércoles, en vez de eso, se vieron obligados a responder preguntas sobre un legislador que había fanfarroneado sobre sus preferencias sexuales, el tipo de ropa interior de su amante y su aparente habilidad de tener dos aventuras extramaritales a la vez.
La presidenta de la asamblea, la demócrata Karen Bass, de Los Angeles, manifestó que era "un día muy triste".
"Tenemos importantes asuntos pendientes que tratar durante la legislatura, y con esto convertiéndose en una distracción, él (Duvall) sintió que era su responsabilidad apartarse".
Duvall, de 54 años, vive en Yorba Linda con su esposa cuando no está en Sacramento, y tiene dos hijos adultos.
El legislador hizo los comentarios sobre sus aventuras al miembro de la asamblea Jeff Miller durante una pausa en la reunión de un comité en el Capitolio el 8 de julio, al parecer sin percatarse de que el micrófono de su escritorio estaba conectado.
"Me está gustando darle azotes", dice Duvall en la grabación.
Miller le pregunta si a ella también le gusta y Duvall responde: "Me dice: yo sé que te gusta darme azotes. Yo le respondo: eso es porque eres una chica mala".