El Reino Unido extendió partida de defunción al nefasto y lucrativo "Gran Hermano"

El Gran Hermano muere finalmente de "muerte natural", según dijo el director de programación del canal que lo emite en el Reino Unido. Es que era difícil cerrarle los ojos al reality más antiguo de la televisión del Reino Unido, considerado la gallina de los huevos de oro en el horario de mayor audiencia. Pero a partir del próximo año desaparecerá el programa a cuyos protagonistas adoró el gran público durante la última década, confirmó Channel 4. Nacido en Holanda pero exportado inmediatamente al Reino Unido y de allí al mundo, el show resultó ser la inspiración de muchos formatos diversos, abarató costos desplazando de la pantalla chica a cientos de actores y guionistas, y convirtió en celebridades a personas sin más mérito artístico que el de exhibir durante horas sin fin su intimidad y su ocio de manera desvergonzadamente pública, lo que suscitó continuos debates y varios análisis de psicólogos y sociólogos. Claudio Rojas, de BBC Mundo, se pregunta: "¿Cómo se podía explicar ese voyeurismo supremo que mantenía a los espectadores atados, por horas, a la pantalla chica, frente a un grupo de desconocidos sin nada que hacer?". Más allá de las pasiones y odios que despertó, la desaparición de la serie en 2011 liberará en el canal 4 unas 200 horas de producción en horario de mayor audiencia. El director de Televisión y Contenido de Canal 4, Kevin Lygo, dijo que -a pesar de mantenerse viable económicamente- no sólo se tomaron en cuenta razones comerciales al liquidar "Big Brother", sino el compromiso público del canal con una programación que incluya nuevas formas de creatividad. Pero lo cierto es que las últimas series apenas captaban a dos millones de personas, una cuarta parte de la audiencia de los primeros años. De acuerdo al corresponsal de la BBC Torin Douglas, abandonar Gran Hermano es todo un riesgo que está tomando Channel 4, porque no hay garantía de que los programas que lo reemplacen vayan a atraer la misma cantidad de publicidad. De todas formas, para algunos observadores la asignación un presupuesto de US$30 millones para otro tipo de géneros, entre ellos ficciones, parece ser un reconocimiento tácito de que algo había quedado descuidado durante estos diez años en que actores, actrices, guionistas, directores y técnicos vieron reducidas sus fuentes de trabajo por culpa de la propagación del "reality show" en las más variadas de sus formas. Si bien tiene los días contados, todavía queda una temporada entera del Gran Hermano de Celebridades, y sus adeptos pueden conformarse con la esperanza de que los productores del programa se lo vendan a otro canal y así no desaparezca del todo de sus hogares.