Una chilena murió en Mendoza tras someterse a una cirugía estética

La mujer, de 43 años, sufrió un paro cardíaco mientras le realizaban una liposucción. También le iban a colocar implantes mamarios y en los glúteos. A Sandra Horta (43) le gustaba verse bien. Iba al gimnasio y se cuidaba. Por eso, cuando le recomendaron un cirujano plástico en Mendoza no lo dudó. Armó las valijas y cruzó la cordillera para operarse. La acompañó su esposo, David Trincado, quien también quería hacerse unos "retoques". Pero algo salió mal y la mujer murió de un paro cardíaco mientras le realizaban una liposucción. La mujer, según publica el diario chileno El Mercurio, había acordado con un médico mendocino someterse a tres cirugías: una liposucción, una colocación de implantes mamarios y de glúteos. Su esposo (44), en tanto, iba a hacerse un lifting facial. Los dos pacientes desembolsarían en total unos 6.800 dólares. La primera en entrar al quifródano fue Sandra. Estaba previsto que la operación durara unas cuatro horas, por lo que su marido la esperó en la clínica. Pero las cuatro horas pasaron y Trincado no tenía noticias de su mujer. "Me empecé a preocupar, porque nadie me decía nada", recuerda el hombre en declaraciones al diario chileno. Y agrega: "A las ocho horas, se acerca un enfermero para comunicarme que mi señora había sufrido un paro y que la estaban reanimando". No lo consiguieron y la mujer murió. Desesperado, el hombre ingresó a un pabellón de la clínica donde le confirmaron la peor noticia: Sandra había fallecido. "No lo podía creer. El médico sólo apareció para entregarme la factura de la cirugía y devolverme el dinero de mi operación", se lamenta. Ahora, el empresario chileno aguarda en Mendoza el resultado de la autopsia para determinar si presenta una demanda contra el cirujano.