Iglesia católica mexicana afirma que sus templos no son refugio de criminales

Los templos católicos no son ni serán refugio de criminales aseguró hoy la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en un comunicado, tras una polémica con las autoridades de seguridad que el pasado fin de semana detuvieron a un capo del narcotráfico en una iglesia del estado de Michoacán. La CEM también negó que la Iglesia católica obstruya la aplicación de la justicia y que su protesta el lunes se debió a que considera una falta de respeto la forma en que se capturó al presunto narcotraficante Miguel Ángel Beraza, alias "La Troca", cuando se oficiaba una misa en el Templo del Perpetuo Socorro en Apatzingán, Michoacán. Dijo que su posición es la de colaborar con las autoridades "para que ellas restablezcan el orden y el estado de derecho donde han sido alterados por el crimen organizado". "Reiteramos que ningún templo católico es ni será lugar donde se pueda ocultar, bajo ningún pretexto, cualquier tipo de delincuencia", dijo el comunicado de la CEM que hizo un reconocimiento a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) "por ofrecer sus disculpas" ayer por este operativo. Este martes, la SSP dijo que la detención del capo "se realizó con la mayor precisión para garantizar la seguridad de más de 250 personas que se encontraban en el evento". "En todo momento, la prioridad de la Policía Federal fue evitar un incidente de violencia que pudiera haber puesto en peligro la integridad de todos los presentes en la ceremonia religiosa", agregó la SSP, a cargo de la policía nacional. Beraza y otras 33 personas fueron aprehendidas en el Templo del Perpetuo Socorro. "Dicha acción se concretó en ese momento y lugar debido a una evaluación de inteligencia que garantizaba la detención de este presunto delincuente, evitando así su fuga o un posible enfrentamiento", argumentó ayer la institución. La SSP sostiene que Beraza es el principal distribuidor de droga sintética en Estados Unidos de La Familia Michoacana, "responsable de múltiples asesinatos y ejecuciones, secuestros y extorsiones", y que genera "un estado de impunidad y zozobra en diversas poblaciones y comunidades en las que lleva a cabo sus actividades delictivas". Las autoridades reaccionaron así después de que la CEM expresara el lunes una "enérgica protesta" ante la supuesta "falta de respeto y violencia" ejercida por agentes de la Policía Federal durante la detención. La operación fue ejecutada por alrededor de 200 efectivos que rodearon la iglesia, en la que Beraza había organizado una misa para celebrar los quince años de su hija. Además de los detenidos, en el interior y en los alrededores del templo fueron decomisados 11 vehículos de lujo, dos armas largas, dos granadas de fragmentación, 13.000 dólares, un computador, 30 teléfonos celulares y 4.500 pastillas psicotrópicas.