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CAUSA ABIERTA

La desconfianza debilita el diálogo entre Chávez y Uribe

La desconfianza debilita el diálogo entre Chávez y Uribe

Lo más evidente de la nueva crisis entre Colombia y Venezuela o entre los presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávez, es que entre ambos gobiernos se ha perdido la confianza, y por más cumbres o abrazos protocolares que se ofrezcan ante las cámaras, Miraflores y la Casa de Nariño han estado muy distantes. Las revelaciones del computador del líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Raúl Reyes en marzo de 2008 fue el detonante de una crisis que Caracas no ha sabido manejar más allá del discurso del presidente Chávez. Sin dar respuestas a las denuncias de Uribe, el mandatario ha optado por buscar una salida en la comunidad internacional, y eso es lo que más perturba al Gobierno venezolano. Esta crisis es la más compleja de todas, porque los paños de agua de Caracas no sirvieron, y ahora Chávez tiene que responder ante Suecia, o toda Europa, por los lanzamisiles hallados en el campamento de las FARC el año pasado. El conflicto ha tomado mayores dimensiones. Lo que aparentemente más incomoda en este momento a Venezuela, así como a Ecuador y a Bolivia, son las bases militares que Estados Unidos instalará en Colombia con la venia de Uribe, lo que para Chávez representa una amenaza más para él que para la región. Para el ex ministro de Relaciones Exteriores de Colombia Rodrigo Pardo, editor de la revista Cambio, la nueva crisis entre los dos países se genera -en parte- "porque Venezuela considera que EEUU desde Colombia tiene una política para frenar la revolución bolivariana", y las bases estadounidenses a 500 km encienden las alarmas. Para repeler a Uribe, Chávez ha respondido por la retaguardia ordenando el retiro del embajador Gustavo Márquez de Bogotá; la reducción al mínimo de los contactos diplomáticos y la afectación de las relaciones económicas, y ha espetado su peor amenaza: las nacionalizaciones. Rafael Guarín, experto en materia antiterrorista, asegura que esta forma de actuar de Chávez "más que una amenaza cierta es una excusa con la cual pretende despertar sentimiento nacionalista, fortalecer su hegemonía (afectada por la crisis en Honduras) y justificar una inusitada carrera armamentista inclusive recibiendo el ofrecimiento de apoyo militar de las FARC". Tanto Uribe como Chávez tienen serios problemas internos y sus disputas han demostrado que sirven para catalizarlas, a los colombianos les inquieta la reelección presidencial y la corrupción, y a los venezolanos la crisis económica y el cierre de cientos de radios privadas. La polémica hoy es por los lanzamisiles en manos de las FARC y el apoyo de militares venezolanos a esta guerrilla; hasta que Chávez no responda con acciones y argumentos transparentes, la situación no se zanjará. No obstante, Uribe debe enfrentar directamente sus denuncias sin recurrir a la prensa de su país "enviando señales". Esa estrategia lo que ha hecho es avivar el conflicto sin una voz fuerte que las respalde sirviendo de coartada al propio Gobierno venezolano, mientras funcionarios de ese país se niegan hablar con medios venezolanos para saldar dudas que alimentaron esta nueva crisis. (El Universal)

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